Trouvé 274 Résultats pour: Dioses

  • Todo lo que se hace en honor de estos dioses es engaño. ¿Cómo, pues, podrá nunca juzgarse o decirse que ésos sean dioses? (Baruc 6, 44)

  • Los artífices mismos de los ídolos duran poco tiempo; ¿podrán, pues, ser dioses las cosas que ellos mismos se fabrican? (Baruc 6, 46)

  • Porque, si sobreviene alguna guerra o desastre, los sacerdotes andan discurriendo dónde refugiarse con sus dioses. (Baruc 6, 48)

  • ¿Cómo no entienden entonces que no son dioses los que no pueden librarse de la guerra ni sustraerse de las calamidades? (Baruc 6, 49)

  • Porque siendo, como son, cosa de madera, dorados y plateados, conocerán finalmente todas las naciones y reyes que son un engaño; reconocerán que no son dioses, sino obra de las manos de los hombres, y que nada hacen en prueba de que son dioses. (Baruc 6, 50)

  • Pero, ¿y cómo se conoce que no son dioses, sino obra de las manos de los hombres, y que no hacen nada que sea propio de dioses? (Baruc 6, 51)

  • son como las golondrinas que se quedan entre cielo y tierra. Porque si se incendia el templo de esos dioses de madera, de plata y de oro, seguramente que sus sacerdotes huirán y se pondrán a salvo; pero ellos se quemarán dentro, lo mismo que las vigas. (Baruc 6, 54)

  • ¿Cómo, pues, puede creerse o admitirse que sean dioses? (Baruc 6, 56)

  • No se librarán de ladrones ni de salteadores esos dioses de madera y de piedra, dorados y plateados; seguramente aquéllos pueden más que ellos, y les quitarán el oro, y la plata, y el vestido de que están cubiertos, y se marcharán sin que los ídolos puedan defenderse a sí mismos. (Baruc 6, 57)

  • De manera que vale más un rey que muestra su poder, o cualquier mueble útil en una casa, del cual se precia el dueño, o la puerta de la casa, que guarda lo que hay dentro de ella, que los falsos dioses. (Baruc 6, 58)

  • Y así, no debe pensarse ni decirse que sean dioses, ya que no pueden ni hacer justicia ni proporcionar bien alguno a los hombres. (Baruc 6, 63)

  • Sabiendo, pues, que ellos no son dioses, no tienen que temerlos. (Baruc 6, 64)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina