Trouvé 75 Résultats pour: Eleazar

  • Se hallaron entre los hijos de Eleazar más varones que entre los hijos de Itamar, por lo que se dividió a los hijos de Eleazar en dieciséis jefes de casas paternas; y a los hijos de Itamar, en ocho jefes de casas paternas. (1 Crónicas 24, 4)

  • Los repartieron por suertes a unos y otros; porque había jefes sagrados y jefes divinos, tanto entre los hijos de Eleazar como entre los hijos de Itamar; (1 Crónicas 24, 5)

  • Semaías, hijo de Natanael, escriba, uno de los levitas, los inscribió en presencia del rey y de los jefes, y en presencia del sacerdote Sadoc, de Ajimelec, hijo de Abiatar, y de los jefes de familias sacerdotales y levíticas. Se sacaba a suertes: una vez para Itamar y dos veces para Eleazar. (1 Crónicas 24, 6)

  • De Majli: Eleazar, que no tuvo hijos. (1 Crónicas 24, 28)

  • de Abisua, de Finjas, de Eleazar, y de Aarón, sumo sacerdote. (Esdras 7, 5)

  • al cuarto, pesamos en la Casa de nuestro Dios la plata, el oro y los vasos, entregándolo todo a Merinot, hijo de Urías, sacerdote, y a Eleazar, hijo de Finjas, junto con Josabad, hijo de Josué, y Noadías, hijo de Binuí, levitas. (Esdras 8, 33)

  • Entre los israelitas: de los hijos de Paros: Ramías, Jizías, Malquías, Miamin, Eleazar, Maljías y Lenaías; (Esdras 10, 25)

  • Maaseías, Semaías, Eleazar, Uzzí, Joyanan, Malquías, Elam y Ezer. Los cantores entonaron su canto bajo la dirección de Israquías. (Nehemías 12, 42)

  • Eleazar, Abarán y Jonatán Apfos. (1 Macabeos 2, 5)

  • Eleazar, por sobrenombre Abarán, vio una de las bestias protegidas con coraza, que superaba a todas las otras, y pensó que debía ser la del rey. (1 Macabeos 6, 43)

  • Judas, pues, envió a Roma a Eupolemo, hijo de Juan, y a Jasón, hijo de Eleazar, encargándoles la misión de concertar con los romanos una alianza de amistad. (1 Macabeos 8, 17)

  • Eleazar, uno de los principales maestros de la Ley, ya anciano y de noble aspecto, fue obligado, abriéndole la boca a la fuerza, a comer carne de cerdo. (2 Macabeos 6, 18)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina