Trouvé 85 Résultats pour: Fortaleza

  • Las fuerzas del Macabeo asediaron con gran valentía la fortaleza durante cuatro días. (2 Macabeos 10, 33)

  • Los de dentro, confiados en la solidez de la fortaleza, proferían insultos y maldiciones. (2 Macabeos 10, 34)

  • Al saber Timoteo que Judas venía contra él, envió a las mujeres y a los niños y buena parte del equipaje a una fortaleza llamada Carnión, lugar inexpugnable y de difícil acceso, porque estaba rodeado de profundos desfiladeros. (2 Macabeos 12, 21)

  • El nombre de Yavé es una fortaleza; allí acude el justo y encuentra seguridad. (Proverbios 18, 10)

  • La fortuna del rico es su ciudad fortificada; le parece una fortaleza inconquistable. (Proverbios 18, 11)

  • Hermanos que se ayudan son como una fortaleza, y los amigos, como los cerrojos de una torre. (Proverbios 18, 19)

  • Has hecho de la ciudad un montón de escombros, y de la fortaleza una ruina; el bastión de los extranjeros ya no es una ciudad, y nadie la reconstruirá. (Isaías 25, 2)

  • Este día hago de ti una fortaleza, un pilar de hierro y una muralla de bronce frente a la nación entera: frente a los reyes de Judá y a sus ministros, frente a los sacerdotes y a los propietarios. (Jeremías 1, 18)

  • Haré que tú seas como una fortaleza y una pared de bronce frente a ellos; y si te declaran la guerra, no te vencerán, pues yo estoy contigo para librarte y salvarte. (Jeremías 15, 20)

  • ¡Oh Yavé, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de la desgracia! A ti vendrán a verte las naciones desde los últimos límites de la tierra, y dirán: Era sólo mentira lo que se transmitían nuestros padres, y vanidad y falta de poder. (Jeremías 16, 19)

  • rueguen por la vida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y por la vida de Baltasar, su hijo, para que en todo tengan éxito. Así el Señor nos concederá a nosotros fortaleza y salud, (Baruc 1, 11)

  • Desataré mi cólera en contra de Sin, la fortaleza de Egipto, y haré que desaparezca la muchedumbre de No. (Ezequiel 30, 15)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina