Trouvé 67 Résultats pour: Gat

  • Y no quiso llevar consigo el Arca a la ciudad de David, sino que la hizo transportar a casa de Obededom de Gat. (2 Samuel 6, 10)

  • Todos sus servidores desfilaban a su lado y delante de él pasaban los mercenarios quereteos y filisteos: seiscientos hombres que habían venido de Gat y que siempre lo acompañaban. (2 Samuel 15, 18)

  • Entonces David le dijo: «Vamos y acompáñame.» De este modo, Itaí de Gat, con todos sus hombres y toda su familia, acompañaron al rey. (2 Samuel 15, 22)

  • Un tercio a las órdenes de Joab; otro, a las órdenes de Abisaí, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y el otro tercio, a las órdenes de Itaí de Gat. Después David dijo al ejército: «Yo también iré con ustedes.» (2 Samuel 18, 2)

  • Hubo todavía otro combate en Gob contra los filisteos, y Eljanán, hijo de Jaír de Belén, mató a Goliat de Gat; el mango de su lanza era tan enorme como un palo de telar. (2 Samuel 21, 19)

  • También hubo un combate en Gat. Había allí un hombre de gran estatura que tenía seis dedos en cada mano y en cada pie, veinticuatro dedos en total. También era descendiente de Rafá. (2 Samuel 21, 20)

  • Estos cuatro descendientes de Rafá habían nacido en Gat y cayeron en manos de David y sus servidores. (2 Samuel 21, 22)

  • Pero, al cabo de tres años, dos de los esclavos de Semeí fueron a refugiarse al territorio de Aquís, hijo de Maaca, rey de Gat. Se lo avisaron a Semeí: «Tus esclavos están en Gat.» (1 Reyes 2, 39)

  • Semeí se levantó, aparejó su burro y fue a Gat, donde Aquís, para recobrar sus esclavos. No hizo más que ir y volver con ellos. (1 Reyes 2, 40)

  • Pero se lo avisaron a Salomón: «Semeí ha ido de Jerusalén a Gat y ha vuelto.» (1 Reyes 2, 41)

  • Ahora viene lo referente al trabajo obligatorio que el rey estableció para construir la Casa de Yavé, el palacio real, el terraplén, la muralla de Jerusalén, Jasor, Meguido y Gazer, (1 Reyes 9, 15)

  • En aquel entonces, Jazael, rey de Aram, vino para combatir contra Gat, la tomó y se dirigió contra Jerusalén. (2 Reyes 12, 18)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina