Trouvé 40 Résultats pour: Hablé

  • yo los condeno a morir por la espada, y todos doblarán la rodilla para ser degollados. Porque llamé y nadie respondió, les hablé y nadie me hizo caso. Hicieron lo que yo considero como malo y eligieron lo que a mí no me gusta. (Isaías 65, 12)

  • así también yo me deleitaré maltratándolos y mandaré sobre ellos cosas de que se espantan. Pues yo llamé y nadie contestó, hablé y nadie se dignó escucharme. Han hecho lo que yo considero como malo y han elegido lo que no me gusta. (Isaías 66, 4)

  • Ustedes siguen cometiendo todas estas maldades que acabo de decir, y por más que se lo advertí no me han escuchado; hablé y no no me hicieron caso. (Jeremías 7, 13)

  • Que cuando yo saqué a sus padres de Egipto, no les hablé ni les ordené nada referente a sacrificios y holocaustos. (Jeremías 7, 22)

  • Yavé me respondió: Estos profetas andan anunciando mentiras en mi nombre; yo no los mandé, ni les di órdenes, ni les hablé. Falsas visiones, adivinaciones sin cometido, sueños de su imaginación, eso es lo que profetizan. (Jeremías 14, 14)

  • Te hablé cuando te sonreía la fortuna y dijiste: «No tengo ganas de oír.» Te has acostumbrado desde tu juventud a no escuchar mi voz. (Jeremías 22, 21)

  • Yo no mandé a estos profetas ¡y vinieron corriendo! Tampoco les hablé y se pusieron a profetizar. (Jeremías 23, 21)

  • A Sedecías, rey de Judá, le hablé en los mismos términos, diciéndole: «Pongan sus cuellos bajo el yugo del rey de Babilonia, sométanse a él y a su pueblo y vivirán. (Jeremías 27, 12)

  • Serás objeto de burla y de risa para las naciones que te rodean, cuando te corrija sin piedad y haga contigo lo que te dije. Yo, Yavé, hablé. (Ezequiel 5, 15)

  • Enviaré en tu contra hambre y animales feroces para privarte de tus hijos; sabrás lo que es la peste y la sangre derramada, porque mandaré contra ti la espada. Yo, Yavé, hablé. (Ezequiel 5, 17)

  • Y yo aplaudiré con fuerza, porque mi cólera habrá quedado satisfecha: yo, Yavé, hablé." (Ezequiel 21, 22)

  • Te condenaré a las llamas, tu sangre se derramará por tus tierras, y no se acordarán más de ti, porque yo Yavé, hablé. (Ezequiel 21, 37)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina