Trouvé 258 Résultats pour: José

  • De los hijos de José, por Efraím: Elisana, hijo de Amiud; por Manasés: Gamliel, hijo de Padasur. (Números 1, 10)

  • De los descendientes de José, por la línea de Efraím, contando los nombres de todos los varones de veinte años para arriba, según sus linajes y familias, (Números 1, 32)

  • por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Jefoné; por la tribu de Isacar, Igal, hijo de José; (Números 13, 6)

  • por la tribu de José, por la estirpe de Manasés, Gadi, hijo de Susi; (Números 13, 11)

  • Hijos de José, por clanes: Manasés y Efraím. (Números 26, 28)

  • Esos eran los clanes de los hijos de Efraím. Según el censo eran treinta y dos mil quinientos.Esos eran los hijos de José por clanes. (Números 26, 37)

  • Entonces se acercaron las hijas de Selofjad, hijo de Jefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, que fue hijo de José. Sus nombres eran: Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá. (Números 27, 1)

  • Moisés dio a los hijos de Gad, a los de Rubén y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán. Les dio el país con las ciudades comprendidas en sus fronteras y las ciudades vecinas. (Números 32, 33)

  • por los hijos de José, por la tribu de los hijos de Manasés, el jefe Hanniel, hijo de Efod; (Números 34, 23)

  • Los jefes de familia del clan de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, uno de los clanes de José, se acercaron y dijeron a Moisés ante los jefes de las familias israelitas. (Números 36, 1)

  • Moisés, según la orden de Yavé, mandó lo siguiente a los hijos de Israel: «Los hijos de la tribu de José tienen la razón. (Números 36, 5)

  • Se casaron con los hijos de sus tíos paternos, de la familia de Manasés, hijo de José, y la posesión que se les había adjudicado se conservó en la tribu de su padre. (Números 36, 12)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina