Trouvé 218 Résultats pour: Miedo

  • David dijo a Saúl: «¡No hay por qué tenerle miedo a ése! Yo, tu servidor, iré a pelear con ese filisteo.» (1 Samuel 17, 32)

  • Saúl veía que Yavé lo había abandonado y estaba con David. Por eso tuvo miedo de David. (1 Samuel 18, 12)

  • David tuvo miedo de Saúl, que lo andaba persiguiendo para quitarle la vida, por eso siguió viviendo en el desierto de Zif, en Jarsa. (1 Samuel 23, 15)

  • Cuando vio el campamento de los filisteos, tuvo miedo y fue presa del pánico. (1 Samuel 28, 5)

  • Saúl dijo entonces a su escudero: «Saca tu espada y traspásame, no sea que lleguen esos infieles a burlarse de mí.» Pero el escudero no se atrevió a hacerlo, pues estaba temblando de miedo. Entonces Saúl se arrojó sobre su espada. (1 Samuel 31, 4)

  • Aquel día David tuvo miedo de Yavé, y dijo: «¿Cómo voy a llevar a mi casa el Arca de Yavé?» (2 Samuel 6, 9)

  • y dio esta orden a sus servidores: «Cuando Amnón esté alegre por el vino y yo les diga: ¡Atáquenlo!, ustedes lo matarán. No tengan miedo en hacerlo, pues soy yo quien se lo manda. ¡Animo, y no se acobarden!» (2 Samuel 13, 28)

  • Al oír esto, todos los invitados de Adonías se pusieron a temblar de miedo y, levantándose, se fueron cada uno por su lado. (1 Reyes 1, 49)

  • Le dijeron al rey Salomón: «Joab se ha refugiado en la Tienda de Yavé y está al lado del altar.» Salomón mandó decir a Joab: «¿Qué te sucede, que te refugias en el altar?» Y él respondió: «Tengo miedo del rey y me he refugiado junto a Yavé.» Salomón mandó a Banaías, hijo de Yoyada, con esta orden: «Anda y mátalo.» (1 Reyes 2, 29)

  • Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Al llegar a Bersebá de Judá dejó allí a su muchacho. (1 Reyes 19, 3)

  • David tuvo miedo aquel día a Yavé y dijo: «¿Cómo voy a llevar a mi casa el Arca de Dios?» (1 Crónicas 13, 12)

  • pero David no se había atrevido a presentarse delante de Yavé para consultarle, porque estaba aterrado de miedo ante la espada del Angel. (1 Crónicas 21, 30)


“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina