Trouvé 447 Résultats pour: Ofrendas del Templo

  • Entonces Sesbasar vino acá y echó los cimientos del templo de Dios en Jerusalén. Desde aquel tiempo hasta ahora se va construyendo y aún no está terminado. (Esdras 5, 16)

  • Además, los vasos de oro y plata que Nabucodonosor sacó del templo de Jerusalén y se llevó a Babilonia serán devueltos y llevados al templo de Jerusalén, al lugar donde estaban depositados en la Casa de Dios. (Esdras 6, 5)

  • también llevarás toda la plata y el oro que puedas reunir en Babilonia con las ofrendas voluntarias hechas por el pueblo y los sacerdotes para la Casa de Dios en Jerusalén. (Esdras 7, 16)

  • Cuidarás de comprar con ese dinero novillos, carneros, corderos y cuanto es necesario para las ofrendas y las libaciones, que ofrecerás sobre el altar de la Casa de tu Dios en Jerusalén. (Esdras 7, 17)

  • Luego les dije: «Ustedes están consagrados a Yavé; estos vasos son cosas santas, y esa plata y este oro son ofrendas voluntarias hechas a Yavé, el Dios de nuestros padres. (Esdras 8, 28)

  • y también una carta para Asaf, el cuidador de los bosques, pues necesito madera para hacer las puertas de la ciudadela, cerca del Templo, para la muralla de la ciudad y la casa en la que yo viviré.» La bondadosa mano de Dios me estaba apoyando, de tal manera que el rey me dio lo que le pedía. (Nehemías 2, 8)

  • El gobernador les prohibió alimentarse de las ofrendas santas reservadas a los sacerdotes hasta que no se presentara un sacerdote para consultar por ellos con el Urim y el Tumim. (Nehemías 7, 65)

  • Algunos de los jefes de familia hicieron ofrendas para la obra. El gobernador entregó al tesoro 1.000 monedas de oro,50 copas y 530 túnicas sacerdotales. (Nehemías 7, 69)

  • le había proporcionado a éste un departamento amplio, donde anteriormente se depositaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del trigo, del vino y del aceite, es decir, lo que pertenecía a los levitas, a los cantores y porteros, y la contribución para los sacerdotes. (Nehemías 13, 5)

  • y mandé purificar los departamentos y volver a poner en ellos los utensilios de la Casa de Dios, las ofrendas y el incienso. (Nehemías 13, 9)

  • Siendo aún joven y estando en Israel, mi país, toda la tribu de mi padre Neftalí se separó de la familia de David y de Jerusalén, ciudad que fue elegida entre todas las tribus de Israel para que se ofrecieran los sacrificios, ya que allí se había edificado y consagrado el Templo en el que habita Dios. (Tobías 1, 4)

  • Dios te castigará por los pecados de tus hijos, mas de nuevo tendrá piedad de los hijos de los justos. Jerusalén, da gracias dignamente al Señor y alaba al Rey de los siglos para que de nuevo su Templo sea construido con alegría. (Tobías 13, 11)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina