Trouvé 79 Résultats pour: Siervos

  • Entonces habló Yavé por boca de sus siervos los profetas, diciendo: (2 Reyes 21, 10)

  • Yavé envió contra Joaquim bandas de guerreros caldeos, de arameos, de moabitas y de amonitas; los envió contra el país de Judá para arruinarlo según la palabra que había dicho por boca de sus siervos los profetas. (2 Reyes 24, 2)

  • Respondió Joab: «Multiplique Yavé su pueblo cien veces más de lo que es. ¿Acaso no son todos ellos siervos de mi señor? ¿Por qué, pues, pides esto? ¿Por qué acarrear una culpa sobre Israel?» (1 Crónicas 21, 3)

  • Envíame también madera de cedro, de ciprés y de sándalo, pues yo sé que tus siervos entienden de cortar los árboles del Líbano; (2 Crónicas 2, 7)

  • Yo daré a tus siervos que se ocupen de cortar y derribar los árboles veinte mil cargas de trigo y otras tantas de cebada, veinte mil medidas de vino y veinte mil medidas de aceite: todo esto para su mantenimiento.» (2 Crónicas 2, 9)

  • Manda tú, pues, mi señor, a tus siervos el trigo y la cebada, el aceite y el vino que has ofrecido. (2 Crónicas 2, 14)

  • «Yavé, Dios de Israel, no hay Dios como tú en el cielo ni en la tierra; tú que guardas tu alianza y tu amor a tus siervos que te sirven con todo su corazón; (2 Crónicas 6, 14)

  • escucha tú desde los cielos y obra; juzga a tus siervos y castiga al culpable, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza y declarando inocente al justo, dándole según lo que merece. (2 Crónicas 6, 23)

  • escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel (pues les enseñarás el camino bueno por el que deben andar) y manda lluvia sobre tu tierra, la que diste a tu pueblo por herencia. (2 Crónicas 6, 27)

  • Hiram le envió, por medio de sus siervos, barcos y marinos conocedores del mar, que fueron con los siervos de Salomón a Ofir, de donde tomaron cuatrocientos cincuenta talentos de oro, que trajeron al rey Salomón. (2 Crónicas 8, 18)

  • Los siervos de Hiram y los siervos de Salomón que habían traído oro de Ofir, trajeron también madera de sándalo y piedras preciosas. (2 Crónicas 9, 10)

  • Ellos le respondieron: «Si eres bueno con este pueblo y condesciendes con ellos y les das buenas palabras, serán siervos tuyos para siempre.» (2 Crónicas 10, 7)


“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina