Trouvé 396 Résultats pour: Tesoro del Templo

  • El mayordomo les dijo: «Quédense tranquilos y no tengan miedo. El Dios de ustedes y el Dios de su padre les ha puesto ese tesoro en sus bolsas, pues yo recibí toda su plata.» Y en seguida les devolvió a Simeón. (Génesis 43, 23)

  • Cada uno de los que sean empadronados pagará medio siclo, según el peso del templo (es decir, un siclo de veinte óbolos). Este medio siclo será la ofrenda para Yavé. (Exodo 30, 13)

  • Yavé abrirá para ti los cielos, su rico tesoro, para dar a su tiempo la lluvia que necesiten tus campos, y para mandar la bendición sobre todo cuanto emprendas. Tú prestarás a naciones numerosas y no pedirás prestado a ninguna. (Deuteronomio 28, 12)

  • Todo el oro, plata, cobre y hierro están consagrados a Yavé y entrarán en el tesoro de Yavé.» (Josué 6, 19)

  • «Es nuestro hermano.» Le dieron, pues, setenta monedas de plata del templo de Baal-Berit, con las que Abimelec contrató a hombres malvados y aventureros que marcharon con él. (Jueces 9, 4)

  • Un día salieron éstos al campo a vendimiar sus viñas, pisaron las uvas, hicieron fiestas y entraron en el templo de su dios, donde comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec. (Jueces 9, 27)

  • Al saberlo, los habitantes de la torre de Siquem se metieron en el subterráneo del templo de El-Berit. (Jueces 9, 46)

  • Verán a sus rivales bendiciendo a Israel desde el Templo, y ellos no llegarán a ancianos. (1 Samuel 2, 32)

  • Aún no estaba apagada la lámpara de Dios, y Samuel estaba acostado en el Templo de Yavé, donde se encontraba el Arca de Dios. (1 Samuel 3, 3)

  • Allí la pusieron en el templo de Dagón, colocándola junto al ídolo de Dagón. (1 Samuel 5, 2)

  • Por eso, hasta el día de hoy los que entran en su templo en Asdod, no pisan el umbral del templo. (1 Samuel 5, 5)

  • Colocaron las armas de Saúl en el templo de Astarté y colgaron su cuerpo en el muro de Betsán. (1 Samuel 31, 10)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina