Trouvé 110 Résultats pour: adorar a baal

  • Mi pueblo está pagando ahora su infidelidad. Llamen si quieren a Baal, pero nadie lo levantará. (Oseas 11, 7)

  • Efraím me ha rodeado de mentira; la gente de Israel, de falsedad; sigue todavía a su baal y se apega a sus divinidades. (Oseas 12, 1)

  • Cuando Efraím hablaba, todos temblaban de espanto, pues era poderoso en Israel; pero decayó apenas se puso a pecar con el Baal. (Oseas 13, 1)

  • Levantaré mi mano para castigar a Judá y a todos los habitantes de Jerusalén; sacaré todo lo que queda de Baal y hasta el nombre de sus sacerdotes. (Sofonías 1, 4)

  • Echaré fuera además a los que se arrodillan en las terrazas para adorar las estrellas; a los que si bien adoran a Yavé, juran al mismo tiempo por Yavé y por Moloc; (Sofonías 1, 5)

  • Y así es como pueblos numerosos y naciones poderosas llegarán a Jerusalén, para adorar a Yavé de los ejércitos y pedirle favores, (Zacarías 8, 22)

  • Después de esto, los sobrevivientes de todos los países que le declararon la guerra a Jerusalén vendrán anualmente a adorar al Rey, Yavé de los Ejércitos y a celebrar la fiesta de los Tabernáculos. (Zacarías 14, 16)

  • Nuestros padres siempre vinieron a este cerro para adorar a Dios y ustedes, los judíos, ¿no dicen que Jerusalén es el lugar en que se debe adorar a Dios?» (Evangelio según San Juan 4, 20)

  • Y ¿cuál fué la respuesta? Me he reservado siete mil hombres que no se han arrodillado ante Baal. (Carta a los Romanos 11, 4)

  • Después me entregaron una vara de medir, diciéndome: «Vete, mide el Templo de Dios y el altar, y haz el censo de los que vienen a adorar. (Apocalipsis 11, 1)

  • Los veinticuatro Ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de Dios se postraron para adorar a Dios, (Apocalipsis 11, 16)

  • Y la van a adorar todos los habitantes de la tierra, todos aquellos cuyos nombres no están inscritos desde la creación del mundo en el libro de la vida del Cordero degollado. (Apocalipsis 13, 8)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina