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  • Dijo Dios: «Haya lámparas en el cielo que separen el día de la noche, que sirvan para señalar las fiestas, los días y los años, (Génesis 1, 14)

  • Dijo Lamec a sus mujeres: «Escúchenme ustedes, Ada y Sella; oigan mis palabras, mujeres de Lamec: yo he matado a un hombre por herirme y a un muchacho porque me golpeó. (Génesis 4, 23)

  • A los setenta años de edad, Cainán fue padre de Malael, y después de que nació Malael, (Génesis 5, 12)

  • Malael fue padre de Jared a la edad de setenta y cinco años. (Génesis 5, 15)

  • Malael al morir tenía ochocientos noventa y cinco años. (Génesis 5, 17)

  • y también con todos los seres vivientes que están con ustedes: aves, animales domésticos, y fieras salvajes, en una palabra, con todas las bestias de la tierra que han salido del arca. (Génesis 9, 10)

  • De este país salió para Asur, donde edificó Nínive, Rejobot-Ir, Calaj (Génesis 10, 11)

  • y Rese, entre Nínive y Calaj (ésta es la Gran ciudad). (Génesis 10, 12)

  • Después que la vieron los oficiales de Faraón, le hablaron a éste muy bien de ella; por eso Saray fue conducida al palacio de Faraón, (Génesis 12, 15)

  • Y yo la hice mi mujer porque me dijiste que era tu hermana. ¡Ahí tienes a tu esposa! ¡Tómala y márchate!» (Génesis 12, 19)

  • Todos estos se reunieron en el valle de Sidim, que es ahora el Mar Salado. (Génesis 14, 3)

  • Salieron entonces los reyes de Sodoma, Gomorra, Adama, Seboim y también el rey de Bala (o Soar), y se dispusieron en orden de batalla en el valle de Sidim, (Génesis 14, 8)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina