Trouvé 143 Résultats pour: batalla de los amorreos

  • En ese día tus ciudades fortificadas serán abandonadas como lo fueron las de los amorreos y de los jeveos ante el ataque de los hijos de Israel: quedarán despobladas.10 Porque olvidaste a Dios que te salva, y no te acordaste de la Roca que te protege. Pues bien, si plantas plantas tempraneras y cultivas patillas traídas del extranjero, (Isaías 17, 9)

  • Ruido de batalla en el país, ¡gran desastre! (Jeremías 50, 22)

  • Empuñan el arco y la lanza, son bárbaros y crueles; su griterío es como el rugido del mar; andan a caballo; cada hombre está equipado para la batalla para atacarte a ti, hija de Babilonia. (Jeremías 50, 42)

  • Los valientes de Babilonia han abandonado la batalla y se han sentado en las ciudadelas; se les acabaron las fuerzas y parecen unas mujeres. (Jeremías 51, 30)

  • Es como el estruendo de carros, como el sonido de la llama de fuego que devora la paja seca. Son como un ejército poderoso en orden de batalla. (Joel 2, 5)

  • Yo, sin embargo, en atención a ustedes, destruí a los amorreos, tan altos como cedros y tan forzudos como encinas, cortándoles sus ramas y arrancándoles sus raíces. (Amós 2, 9)

  • Me he indignado con los pastores y voy a castigar a los chivatos.) PeroYavé de los ejércitos visitará a su rebaño, la tribu de Judá, ellos serán su caballo de batalla. (Zacarías 10, 3)

  • Ellos serán en la batalla como valientes que pisan el polvo del camino; serán victoriosos, pues Yavé estará de su parte, y derrotarán a los que montan a caballo. (Zacarías 10, 5)

  • Entonces saldrá Yavé a combatir; peleará con esas naciones como lo hace en los días de batalla. (Zacarías 14, 3)

  • Entonces se desató una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón. Lucharon el dragón y sus ángeles, (Apocalipsis 12, 7)

  • Estos son espíritus diabólicos que pueden hacer milagros, y se dirigen a los reyes del mundo entero para convocarlos para la batalla del gran día de Dios, el Todopoderoso. (Apocalipsis 16, 14)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina