Trouvé 154 Résultats pour: casas
Pues bien, ya que ustedes han pisoteado al pobre, exigiéndole una parte de su cosecha, esas casas de piedras canteadas que edifican no las van a ocupar, y de esas cepas escogidas que ahora plantan no probarán el vino. (Amós 5, 11)
Si les gustan unos campos, se los roban; si unas casas, se las toman. Se apoderan de la casa y de su dueño, de un hombre y de su propiedad. (Miqueas 2, 2)
Pues bien, sus riquezas serán saqueadas; sus casas, demolidas ( ). (Sofonías 1, 13)
La región costera será en adelante pastizales; estos campos serán para los pastores, ahí no habrá más que corrales. Esta región pertenecerá al resto de la tribu de Judá; allí llevarán a pastar sus rebaños y dormirán de noche en las casas de Ascalón. Pues Yavé, su Dios, se acordará de ellos y traerá de vuelta a sus cautivos. (Sofonías 2, 6)
¿Cómo es posible que ustedes se queden en sus casas bien construidas, mientras esta Casa es un montón de escombros? (Ageo 1, 4)
Haré que se junten todas las naciones para atacar a Jerusalén. Se apoderarán de la ciudad, saquearán sus casas y violarán a sus mujeres. La mitad de la población será llevada cautiva; pero a los demás habitantes de la ciudad no los eliminarán. (Zacarías 14, 2)
Y todo el que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o propiedades por causa de mi Nombre, recibirá cien veces más y tendrá por herencia la vida eterna. (Evangelio según San Mateo 19, 29)
Y Jesús empezó a visitar las Casas de oración de aquella gente, recorriendo toda Galilea. Predicaba y expulsaba a los demonios. (Evangelio según San Marcos 1, 39)
Si los mando a sus casas sin comer, desfallecerán por el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.» (Evangelio según San Marcos 8, 3)
Pues, aun con persecuciones, recibirá cien veces más en la presente vida en casas, hermanos, hermanas, hijos y campos, y en el mundo venidero la vida eterna. (Evangelio según San Marcos 10, 30)
Después que volvieron a sus casas, prepararon perfumes y mirra, y el sábado descansaron, según manda la Ley. (Evangelio según San Lucas 23, 56)
Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón. (Hecho de los Apóstoles 2, 46)