Trouvé 88 Résultats pour: huesos secos

  • «Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada varona porque del varón ha sido tomada.» (Génesis 2, 23)

  • Y José hizo jurar a los hijos de Israel, pidiéndoles este favor: «Cuando Dios los visite, lleven mis huesos de aquí junto con ustedes.» (Génesis 50, 25)

  • Moisés llevó consigo también los huesos de José, conforme éste había hecho prometer con juramento a los hijos de Israel; pues les dijo: «Con toda seguridad Dios los visitará; entonces se llevarán con ustedes mis huesos.» (Exodo 13, 19)

  • El que en el campo toque a alguien que haya muerto, o huesos humanos o una tumba, quedará impuro durante siete días. (Números 19, 16)

  • Luego un hombre puro tomará una ramita de hisopo, la sumergerá en el agua y rociará la tienda y a todos los objetos y personas que haya en ella; se hará lo mismo con el que tocó los huesos, al muerto o la tumba. (Números 19, 18)

  • ¡Dios lo hace salir de Egipto, y le da cuernos de búfalo! Devora a las naciones enemigas, les quiebra los huesos, las atraviesa con sus flechas. (Números 24, 8)

  • Los israelitas habían traído de Egipto los huesos de José. Los enterraron en Siquem, en un lugar del campo que Jacob compró a los hijos de Hemor, padre de Siquem, por cien monedas, y que quedó como herencia de los hijos de José. (Josué 24, 32)

  • Abigaíl tomó, rápidamente, doscientos panes, dos garrafas de vino, cinco corderos preparados, cinco cargas de trigo tostado, cien racimos de uvas pasas y doscientos panes de higos secos. Cargó todo sobre burros (1 Samuel 25, 18)

  • Los transportaron a Jabés y allí los quemaron. Recogieron sus huesos y los sepultaron bajo el terebinto de Jabés, y ayunaron siete días. (1 Samuel 31, 13)

  • Digan también a Amasá: ¿No eres tú de mis huesos y de mi carne? Que Dios me castigue si no te hago para siempre jefe de mi ejército, en lugar de Joab.» (2 Samuel 19, 14)

  • fue a Jabés de Galaad a pedirles los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán a las autoridades de la ciudad. Ellos, en efecto, los habían retirado de los muros de Bet-San, donde los habían colgado los filisteos el día que mataron a Saúl en Gelboé. (2 Samuel 21, 12)

  • Desde allí subió los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán y los juntó con los huesos de los que habían sido colgados. (2 Samuel 21, 13)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina