Trouvé 12 Résultats pour: humildad

  • Ella contestó: «Estoy huyendo de Saray, mi señora.» Le replicó el Angel del Señor: «Regresa donde tu señora y ponte a sus órdenes con humildad.» (Génesis 16, 9)

  • Si vuelves al Omnipotente con humildad, si alejas de tu tienda la injusticia, (Job 22, 23)

  • El temor de Yavé es la escuela de la sabiduría; antes de la gloria es necesaria la humildad. (Proverbios 15, 33)

  • La arrogancia del hombre viene antes que su ruina, la humildad precede a la gloria. (Proverbios 18, 12)

  • La recompensa de la humildad es el temor de Yavé, la riqueza, el honor y la vida. (Proverbios 22, 4)

  • El orgulloso aborrece la humildad, un pobre es para el rico un objeto de horror. (Sirácides (Eclesiástico) 13, 20)

  • He servido al Señor con toda humildad, entre las lágrimas y las pruebas que me causaron las trampas de los judíos. (Hecho de los Apóstoles 20, 19)

  • El ahora, al recordar la obediencia de todos y el respeto lleno de humildad con que lo recibieron, siente mucho más cariño por ustedes. (2º Carta a los Corintios 7, 15)

  • No hagan nada por rivalidad o vanagloria. Que cada uno tenga la humildad de creer que los otros son mejores que él mismo. (Carta a los Filipenses 2, 3)

  • Todo eso quiere ser sabiduría, religión, humildad y desprecio del cuerpo, pero no sirve de nada cuando la carne se rebela. (Carta a los Colosenses 2, 23)

  • Pónganse, pues, el vestido que conviene a los elegidos de Dios, sus santos muy queridos: la compasión tierna, la bondad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia. (Carta a los Colosenses 3, 12)

  • También ustedes, los más jóvenes, sean sumisos a la autoridad de los Ancianos. Traten de rivalizar en sencillez y humildad unos con otros, porque Dios resiste a los orgullosos, pero da su gracia a los humildes. (1º Carta de Pedro 5, 5)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina