Trouvé 197 Résultats pour: mesa de los panes

  • porque toda la familia de mi padre merecía la muerte de parte del rey y, sin embargo, tú me has puesto entre los que comen a tu mesa. ¿Con qué derecho, pues, podré exigirte algo?» (2 Samuel 19, 29)

  • Tratarás, en cambio, muy bien a los hijos de Barzilay de Galaad. Los harás sentarse diariamente a tu mesa, pues ellos me atendieron cuando yo andaba huyendo de tu hermano Absalón. (1 Reyes 2, 7)

  • Cada uno de estos intendentes cuidaba, un mes por año, que nada le faltara al rey Salomón y a todos los convidados a su mesa. (1 Reyes 4, 27)

  • Salomón puso en la Casa de Yavé todos los objetos que había mandado hacer: el altar de oro y la mesa de oro, donde se ponían los panes de la ofrenda, (1 Reyes 7, 48)

  • los exquisitos alimentos de su mesa, las habitaciones y los uniformes de sus servidores y las vestiduras de sus ministros, así como los sacrificios que se ofrecían en la Casa de Yavé. (1 Reyes 10, 5)

  • Cuando estaban sentados a la mesa una palabra de Yavé llegó al profeta anciano, (1 Reyes 13, 20)

  • Cuando se levantaron de la mesa, el anciano le preparó un burro y partió el que había venido de Judá. (1 Reyes 13, 23)

  • Lleva diez panes, y dulces, y un tarro de miel para dárselo. El te dirá lo que va a suceder al niño.» (1 Reyes 14, 3)

  • Mesa, rey de Moab, tenía rebaños de ovejas y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con su lana, (2 Reyes 3, 4)

  • Llegó de Baalsalisa uno que traía al hombre de Dios pan y trigo. Eran los primeros veinte panes hechos con cebada de la última cosecha. Eliseo le dijo: «Da los panes a estas personas para que coman.» (2 Reyes 4, 42)

  • Su servidor le dijo: «¿Cómo voy a repartir estos panes entre cien hombres?» «Dáselos a la gente para que coma -insistió Eliseo-, porque así dice Yavé: Comerán todos y sobrará.» (2 Reyes 4, 43)

  • Hijos de Caleb, hermano de Jerajmeel: Mesá, su primogénito, que fue padre de Zif; tuvo por hijo a Maresá, padre de Hebrón. (1 Crónicas 2, 42)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina