Trouvé 51 Résultats pour: muro

  • Midió en seguida el muro de la Casa; tenía seis codos de alto; el ancho del corredor que rodeaba a la Casa era de cuatro codos. (Ezequiel 41, 5)

  • El edificio estaba al oeste del patio, de frente al mismo. Tenía setenta codos de ancho y noventa de largo; el muro del edificio tenía cinco codos de espesor en toda su extensión. (Ezequiel 41, 12)

  • En el muro se habían representado querubines y palmas desde el suelo hasta encima de la entrada. (Ezequiel 41, 20)

  • En efecto, esas galerías tenían tres pisos y no tenían columnas como las de los patios; por eso había un estrechamiento con respecto a las salas inferiores o a las del medio. El muro de las salas que daba al exterior, en dirección al patio exterior, tenía cincuenta codos de largo. (Ezequiel 42, 6)

  • En medio del muro del patio, en dirección sur, había salas que estaban frente al patio y a las edificaciones. (Ezequiel 42, 10)

  • Así midió los cuatro lados; un muro de quinientas varas a lo largo y a lo ancho separaba lo sagrado de lo profano. (Ezequiel 42, 20)

  • Habían puesto su puerta al lado de mi puerta, sus montantes de puerta al lado de los montantes de la mía: sólo un muro había entre ellos y yo. Los horrores que cometieron mancharon mi Santo Nombre, y los exterminé en mi cólera. (Ezequiel 43, 8)

  • Estaban rodeados de un muro y al pie de ese muro se habían construido fogones. (Ezequiel 46, 23)

  • Por tercera vez, el Señor me mostró otro espectáculo: Un hombre estaba de pie al lado de un muro con un nivel de plomo en la mano. (Amós 7, 7)

  • Monta guardia en el muro. Vigila el camino y prepárate para el asalto, porque viene contra ti el destructor. (Nahún 2, 3)

  • Contra ti gritan las piedras de tu muro y las vigas desde el techo le responden. (Habacuc 2, 11)

  • No junten tesoros y reservas aquí en la tierra, donde la polilla y el óxido hacen estragos, y donde los ladrones rompen el muro y roban. (Evangelio según San Mateo 6, 19)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina