Trouvé 81 Résultats pour: nubes

  • como olivo cargado de frutos, como el ciprés que se alza hasta las nubes. (Sirácides (Eclesiástico) 50, 10)

  • derribaré el muro, y será pisoteada. Ya no la cuidaré en adelante, no se podará ni se limpiará más, sino que crecerán en ella la zarza y el espino, y les mandaré a las nubes que no dejen caer más lluvia sobre ella. (Isaías 5, 6)

  • subiré a la cumbre de las nubes, seré igual al Altísimo.» (Isaías 14, 14)

  • Que los cielos manden de lo alto, como lluvia, y las nubes descarguen la Justicia. Que se abra la tierra y produzca su fruto, que es la salvación, y al mismo tiempo florezca la justicia, porque soy yo, Yavé, quien lo envió. (Isaías 45, 8)

  • «Miren cómo el destructor se levanta como las nubes, sus carros parecen un huracán y sus caballos son más rápidos que las águilas. ¡Pobres de nosotros, estamos perdidos!» (Jeremías 4, 13)

  • Cuando él levanta su voz, se amontonan las aguas en los cielos; llama las nubes desde los extremos de la tierra, hace brillar relámpagos en el aguacero y saca de sus depósitos el viento. (Jeremías 10, 13)

  • «Atendimos a Babilonia, pero no se recuperó. Dejémosla ahí y partamos cada uno para nuestra tierra; porque el juicio en su contra llega hasta el cielo y se eleva hasta las nubes.» (Jeremías 51, 9)

  • A su voz se acumulan las aguas en el cielo, hace subir las nubes desde el extremo de la tierra, produce relámpagos en medio del aguacero y saca el viento de sus depósitos. (Jeremías 51, 16)

  • ¿Quién fue al cielo y la trajo ¿¿Quién la bajó desde las nubes (Baruc 3, 29)

  • Igualmente, las nubes, cuando Dios les manda recorrer todo el mundo, ejecutan lo que se les ha mandado. (Baruc 6, 61)

  • La luz que lo rodeaba tenía el aspecto del arcoiris que se ve en las nubes en los días de lluvia. Esa visión era una imagen de la Gloria de Yavé, cuando lo vi me tiré de bruces al suelo; oí entonces una voz que me habló. (Ezequiel 1, 28)

  • Produjo una rama tan grande como para hacer de ella un cetro de rey. Creció hasta las nubes; (se admiraban de su altura y de su tupido follaje.) (Ezequiel 19, 11)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina