Trouvé 101 Résultats pour: oídos

  • y conocerán que yo soy el Señor su Dios. Les daré un corazón y unos oídos que escuchen (Baruc 2, 31)

  • Me dijo: "Hijo de hombre, recibe en tu corazón, escucha con tus oídos todas las palabras que te voy a decir; (Ezequiel 3, 10)

  • Gritó con todas sus fuerzas en mis oídos: "¡Castigos de la ciudad, acérquense! ¡Que cada uno lleve en la mano su instrumento de muerte!" (Ezequiel 9, 1)

  • "Hijo de hombre, tú vives en medio de rebeldes, que tienen ojos para ver pero no ven, oídos para oír y no oyen. Realmente son una banda de rebeldes. (Ezequiel 12, 2)

  • Ese hombre me dijo: Hijo de hombre, mira bien, escucha con todos tus oídos y pon mucha atención a todo lo que te voy a mostrar, pues para eso te he traído hasta acá; todo lo que veas se lo comunicarás a la casa de Israel. (Ezequiel 40, 4)

  • Me dijo: Hijo de hombre, pon mucha atención, mira con tus ojos y oye con tus oídos todo lo que voy a decir con respecto a las reglas de la Casa de Yavé y de sus leyes. Escucha bien todo lo relativo a la entrada y salida del Templo. (Ezequiel 44, 5)

  • Dios mío, inclina tus oídos y escucha. Abre tus ojos y mira cómo está arruinada la ciudad sobre la cual ha sido pronunciado tu Nombre. No nos apoyamos en nuestras buenas obras, sino que derramamos nuestras súplicas ante ti, confiados en tu gran misericordia (Daniel 9, 18)

  • Pero ellos no quisieron que les hablara, me volvieron la espalda y se tapaban los oídos para no escucharme; (Zacarías 7, 11)

  • El que tenga oídos para oír, que lo escuche. (Evangelio según San Mateo 11, 15)

  • El que tenga oídos, que escuche.» (Evangelio según San Mateo 13, 9)

  • Este es un pueblo de conciencia endurecida. Sus oídos no saben escuchar, sus ojos están cerrados. No quieren ver con sus ojos, ni oír con sus oídos y comprender con su corazón. Pero con eso habría conversión y yo los sanaría. (Evangelio según San Mateo 13, 15)

  • ¡Dichosos los ojos de ustedes, que ven!; ¡dichosos los oídos de ustedes, que oyen! (Evangelio según San Mateo 13, 16)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina