Trouvé 451 Résultats pour: pecado

  • El pecado se aprovechó del precepto y me engañó, para que después el precepto me causara la muerte. (Carta a los Romanos 7, 11)

  • ¿Será posible que algo bueno produzca en mí la muerte? En absoluto. Esto viene del pecado, y se ve mejor lo que es el pecado cuando se vale de algo bueno para producir en mí la muerte. Gracias al precepto, el pecado deja ver toda la maldad que lleva en sí. (Carta a los Romanos 7, 13)

  • Sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy hombre de carne y vendido al pecado. (Carta a los Romanos 7, 14)

  • No soy yo quien obra el mal, sino el pecado que habita en mí. Bien sé que el bien no habita en mí, quiero decir, en mi carne. (Carta a los Romanos 7, 17)

  • Por lo tanto, si hago lo que no quiero, eso ya no es obra mía sino del pecado que habita en mí. (Carta a los Romanos 7, 20)

  • pero advierto en mis miembros otra ley que lucha contra la ley de mi espíritu, y paso a ser esclavo de esa ley del pecado que está en mis miembros. (Carta a los Romanos 7, 23)

  • ¡Gracias sean dadas a Dios, por Jesucristo, nuestro Señor! En resumen: por mi conciencia me someto a la Ley de Dios, mientras que por la carne sirvo a la ley del pecado. (Carta a los Romanos 7, 25)

  • En Cristo Jesús la ley del Espíritu de vida te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. (Carta a los Romanos 8, 2)

  • Esto no lo podía hacer la Ley, por cuanto la carne era débil y no le respondía. Dios entonces quiso que su propio Hijo llevara esa carne pecadora; lo envió para enfrentar al pecado, y condenó el pecado en esa carne. (Carta a los Romanos 8, 3)

  • Pero Cristo está en ustedes, y aunque el cuerpo lleve en sí la muerte a consecuencia del pecado, el espíritu es vida por haber sido santificado. (Carta a los Romanos 8, 10)

  • Pero si uno come cuando su conciencia se lo reprocha, se condena a sí mismo, pues su convicción era otra, y todo lo que uno hace en contra de su convicción es pecado. (Carta a los Romanos 14, 23)

  • Huyan de las relaciones sexuales prohibidas. Cualquier otro pecado que alguien cometa queda fuera de su cuerpo, pero el que tiene esas relaciones sexuales peca contra su propio cuerpo. (1º Carta a los Corintios 6, 18)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina