Trouvé 1598 Résultats pour: pie

  • pues cada uno empieza sin más a comer su propia comida, y mientras uno pasa hambre, el otro se embriaga. (1º Carta a los Corintios 11, 21)

  • Supongan que diga el pie: «No soy mano y por lo tanto yo no soy del cuerpo.» No por eso deja de ser parte del cuerpo. (1º Carta a los Corintios 12, 15)

  • El ojo no puede decir a la mano: No te necesito. Ni tampoco la cabeza decir a los pies: No los necesito. (1º Carta a los Corintios 12, 21)

  • Está dicho que debe ejercer el poder hasta que haya puesto a todos sus enemigos bajo sus pies, (1º Carta a los Corintios 15, 25)

  • Dios pondrá todas las cosas bajo sus pies. Todo le será sometido; pero es evidente que se excluye a Aquel que le somete el universo. (1º Carta a los Corintios 15, 27)

  • Despiértense y no pequen: de conocimiento de Dios algunos de ustedes no tienen nada, se lo digo para su vergüenza. (1º Carta a los Corintios 15, 34)

  • Se siembra un cuerpo animal, y despierta un cuerpo espiritual. Pues si los cuerpos con vida animal son una realidad, también lo son los cuerpos espirituales. (1º Carta a los Corintios 15, 44)

  • Estaré con ustedes después de atravesar Macedonia, pues pienso ir por Macedonia. (1º Carta a los Corintios 16, 5)

  • Seguramente empiezan a comprender que deben sentirse orgullosos de nosotros, como también nosotros nos sentiremos orgullosos de ustedes en el día del Señor Jesús. (2º Carta a los Corintios 1, 14)

  • Si Cristo es la víctima, nosotros somos la fragancia que sube del sacrificio hacia Dios, y la perciben tanto los que se salvan como los que se pierden. (2º Carta a los Corintios 2, 15)

  • Para los que se pierden es olor de muerte que lleva a la muerte; para los que se salvan, fragancia de vida que conduce a la vida. Pero ¿quién está a la altura de esta misión? (2º Carta a los Corintios 2, 16)

  • Nadie puede negar que ustedes son una carta de Cristo, de la que hemos sido instrumentos, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; carta no grabada en tablas de piedra, sino en corazones humanos. (2º Carta a los Corintios 3, 3)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina