Trouvé 47 Résultats pour: salud

  • La amé más que a la salud y a la belleza, incluso la preferí a la luz del sol, pues su claridad nunca se oculta. (Sabiduría 7, 10)

  • Y sin embargo, ya sea que se trate de sus negocios, ya sea de su matrimonio o de sus hijos, no se avergüenza de dirigirle la palabra a esa cosa sin vida. ¡Para tener salud invoca a un objeto sin fuerza; (Sabiduría 13, 17)

  • El temor del Señor es la corona de la sabiduría; hace que florezcan la paz y la buena salud. (Sirácides (Eclesiástico) 1, 18)

  • ¿Cómo puede uno tener tanto orgullo cuando no es más que polvo y ceniza? Ya cuando está con buena salud, el hombre tiene la pudrición en sus tripas! (Sirácides (Eclesiástico) 10, 9)

  • Más vale un pobre con buena salud y vigoroso que un rico que sufre en su cuerpo. (Sirácides (Eclesiástico) 30, 14)

  • La salud y una contextura firme valen más que todo el oro del mundo, y un cuerpo robusto más que una inmensa forturna. (Sirácides (Eclesiástico) 30, 15)

  • No hay riqueza más grande que la salud del cuerpo, ni placer superior a la alegría de vivir. (Sirácides (Eclesiástico) 30, 16)

  • El Señor renueva el entusiasmo e ilumina los ojos, da la salud, vida y bendición. (Sirácides (Eclesiástico) 34, 17)

  • ¡Oh muerte, qué amargo es tu recuerdo para el que vive sin problemas, gozando de sus bienes, para el que va adelante y todo le resulta, para el que todavía tiene salud para comer! (Sirácides (Eclesiástico) 41, 1)

  • ¡Puedes ir! Se pondrá más pesado el corazón de este pueblo, se volverán sordos sus oídos y se les pegarán sus ojos. ¿Acaso se atreverían a ver con sus ojos, y a oír sus oídos, para que comprenda su corazón, y se conviertan y recuperen la salud.» (Isaías 6, 10)

  • Miren que mi enfermedad se cambió en salud; tú has sacado mi alma de la fosa fatal echándote a la espalda todos mis pecados. (Isaías 38, 17)

  • y yo ví su conducta. Pero yo le devolveré la salud, lo alentaré y lo ayudaré a recuperarse. Y a los que están de duelo (Isaías 57, 18)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina