Trouvé 382 Résultats pour: siete sellos

  • Se quedó de nuevo dormido, y tuvo otro sueño: Vio siete espigas granadas y buenas que salían de un mismo tallo. (Génesis 41, 5)

  • Después de éstas brotaron otras siete espigas pequeñas y quemadas por el viento, (Génesis 41, 6)

  • y estas espigas pequeñas y quemadas por el viento se tragaron a las siete granadas y repletas. Se despertó Faraón, y se dio cuenta que era un sueño. (Génesis 41, 7)

  • cuando de pronto subieron del río siete vacas hermosas y muy gordas que se pusieron a pastar entre los juncos. (Génesis 41, 18)

  • Pero detrás de ellas subieron otras siete vacas tan flacas y feas como no había visto nunca en todo Egipto. (Génesis 41, 19)

  • Y las siete vacas flacas y feas se comieron a las siete vacas gordas. (Génesis 41, 20)

  • Vi tambien en mi sueño siete espigas llenas y granadas que salían de un solo tallo. (Génesis 41, 22)

  • Pero brotaron detrás de ellas siete espigas pequeñas, vacías y quemadas por el viento. (Génesis 41, 23)

  • Las siete vacas hermosas, al igual que las siete espigas granadas, son siete años de abundancia. (Génesis 41, 26)

  • Las siete vacas feas y raquíticas que salieron detrás, al igual que las siete espigas vacías y quemadas por el viento del este, son siete años de hambre. (Génesis 41, 27)

  • Vendrán siete años de gran abundancia en todo Egipto, (Génesis 41, 29)

  • pero en seguida vendrán siete años de escasez que harán olvidar toda la abundancia anterior, y el país quedará extenuado por el hambre. (Génesis 41, 30)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina