Trouvé 81 Résultats pour: soldados

  • Por el momento harías bien mandándome tropas, porque todos mis soldados me han abandonado.» (1 Macabeos 11, 43)

  • Destacó en ella soldados judíos y la fortificó para seguridad de la provincia y de la ciudad, y levantó las murallas de Jerusalén. (1 Macabeos 14, 37)

  • Antíoco acampó junto a Dora con ciento veinte mil soldados y ocho mil jinetes. (1 Macabeos 15, 13)

  • Mandó a sus soldados que matasen sin compasión a cuantos encontraran y degollaran también a todos los que se refugiaran en sus casas. (2 Macabeos 5, 12)

  • Además Antíoco envió a Apolonio, con un ejército de veintidós mil soldados, con orden de degollar a todos los hombres de edad adulta y de vender a las mujeres y los niños. (2 Macabeos 5, 24)

  • y mató a todos los que habían ido a ver el espectáculo. Recorriendo las calles, los soldados mataron una gran muchedumbre. (2 Macabeos 5, 26)

  • Efectuó entre sus soldados una colecta y entonces envió hasta dos mil monedas de plata a Jerusalén a fin de que allí se ofreciera un sacrificio por el pecado. Todo esto lo hicieron muy bien inspirados por la creencia de la resurrección, (2 Macabeos 12, 43)

  • Pues bien, Nicanor, queriendo mostrar su odio contra los judíos, mandó más de quinientos soldados a tomarlo preso. (2 Macabeos 14, 39)

  • Cuando ya los soldados estaban a punto de ocupar la torre y forzar la puerta de entrada (ya mandaban a buscar fuego para incendiarla), Razis, rodeado por todas partes, se hirió en el vientre con su espada. (2 Macabeos 14, 41)

  • Pero a causa de su precipitación, no había acertado el golpe y al ver que las tropas ya entraban por las puertas, reunió sus fuerzas para subir a lo alto del muro y se arrojó varonilmente encima de los soldados. (2 Macabeos 14, 43)

  • Las deja sin oficiales ni soldados, sin juez ni profeta; sin adivino ni anciano, (Isaías 3, 2)

  • ¡Que den aullidos en la alcaldía, que grite la ciudad! Filistea entera se queda sin ánimo. Porque por el norte se levanta una humareda, ¡y nadie de sus soldados abandona las filas! (Isaías 14, 31)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina