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  • Toma como coraza la rectitud yy como casco escogió sus juicios equitativos (Sabiduría 5, 18)

  • Entre los palos que le quedan y que no sirven para nada, divisa uno todo torcido y lleno de nudos; lo toma y lo va esculpiendo a ratos; pone en él todo su arte y le da forma humana, (Sabiduría 13, 13)

  • Toma sus precauciones para que no se caiga, pues sabe muy bien que su dios es incapaz de ayudarse a sí mismo: hay que ayudarlo porque no es más que una estatua. (Sabiduría 13, 16)

  • No digas: "¡Pequé y no me pasó nada!" El Señor se toma todo su tiempo. (Sirácides (Eclesiástico) 5, 4)

  • toma su carga sobre tus hombros y soporta su yugo; no te impacientes por sus cadenas. (Sirácides (Eclesiástico) 6, 25)

  • Cuando el rico tiene problemas, son muchos lo que vienen a ayudarlo; puede decir tonterías y le hallarán que tiene razón. Cuando el pobre comete un error, le llaman la atención, si dice cosas sensatas, nadie se las toma en cuenta. (Sirácides (Eclesiástico) 13, 22)

  • El que detesta las amonestaciones toma el camino del pecado, el que teme al Señor se vuelve a él de todo corazón. (Sirácides (Eclesiástico) 21, 6)

  • cómo toma la palabra en la Asamblea del Altísimo y se glorifica delante del Todopoderoso: (Sirácides (Eclesiástico) 24, 2)

  • El viajero sediento abre la boca y toma cualquier agua que encuentre: ella también se coloca frente a cualquier palo y a cualquier flecha abre su aljaba. (Sirácides (Eclesiástico) 26, 12)

  • Alegría del corazón y bienestar para todo el ser, eso es el vino que se toma a sus horas y con moderación. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 28)

  • Malestar para todo el ser, eso es el vino cuando se toma en exceso por vicio o por una bravuconada. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 29)

  • De la luna nueva toma su nombre el mes: ¡qué maravilla cuando llega a su creciente! Ella es el estandarte de los ejércitos celestiales, mientras ilumina la extensión del firmamento. (Sirácides (Eclesiástico) 43, 8)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina