Trouvé 167 Résultats pour: Aceite

  • Sembrarás, pero no cosecharás; pisarás la aceituna, pero no te ungirás con aceite, tendrás mosto, pero no beberás el vino. (Miqueas 6, 15)

  • Yo he llamado a la sequía sobre la tierra y sobre las montañas, sobre el trigo, el vino nuevo, el aceite fresco y sobre todo lo que produce el suelo, sobre los hombres y los animales, y sobre todo el trabajo de sus manos. (Ageo 1, 11)

  • "Si alguien lleva en los pliegues de su ropa carne ofrecida en sacrificio y toca con ellos pan, caldo, vino, aceite o cualquier clase de alimentos, ¿todo esto quedará consagrado?". Los sacerdotes respondieron: "¡No!". (Ageo 2, 12)

  • Por segunda vez le pregunté: "¿Qué son las dos ramas de olivo, que derraman aceite dorado a través de los dos tubos de oro?". (Zacarías 4, 12)

  • Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, (Mateo 25, 3)

  • mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. (Mateo 25, 4)

  • Las necias dijeron a las prudentes: "¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?". (Mateo 25, 8)

  • Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. (Lucas 10, 34)

  • "Veinte barriles de aceite", le respondió. El administrador le dijo: "Toma tu recibo, siéntate en seguida, y anota diez". (Lucas 16, 6)

  • y oí una voz en medio de los cuatro Seres Vivientes, que decía: «Se vende una ración de trigo por un denario y tres raciones de cebada por un denario. Y no eches a perder el aceite y el vino». (Apocalipsis 6, 6)

  • canela, ungüento perfumado, perfumes, mirra e incienso; vino, aceite, harina y trigo; animales de carga, ovejas, caballos y carros; esclavos y seres humanos... (Apocalipsis 18, 13)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina