Trouvé 244 Résultats pour: Aguas

  • y cuando el niño creció, lo entregó a la hija del Faraón, que lo trató como a un hijo y le puso el nombre de Moisés, diciendo: "Sí, yo lo saqué de las aguas". (Exodo 2, 10)

  • Por eso dice el Señor: Ahora te demostraré que soy el Señor. Yo golpearé las aguas del Nilo con el bastón que tengo en la mano, y las aguas se convertirán en sangre. (Exodo 7, 17)

  • Los peces que hay en el Nilo morirán, y el río dará un olor tan pestilente que los egipcios no podrán beber sus aguas’". (Exodo 7, 18)

  • Luego el Señor dijo a Moisés: "Da esta orden a Aarón: ‘Toma tu bastón y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto -sobre sus ríos y sus canales, sus pantanos y todos sus depósitos de agua- y que estas se conviertan en sangre a lo largo de todo Egipto, incluso las que están en recipientes de madera y de piedra’". (Exodo 7, 19)

  • Moisés y Aarón hicieron lo que el Señor les había ordenado. Él levantó su bastón y golpeó las aguas del Nilo, a la vista del Faraón y de todos sus servidores. Y toda el agua del Nilo se convirtió en sangre. (Exodo 7, 20)

  • Los peces del Nilo murieron, y el río dio un olor tan pestilente, que los egipcios ya no pudieron beber sus aguas. Entonces hubo sangre en todo el territorio de Egipto. (Exodo 7, 21)

  • Así pasaron siete días después que el Señor golpeó las aguas del Nilo. (Exodo 7, 25)

  • Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y las ranas subieron hasta cubrir el país. (Exodo 8, 2)

  • Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo retroceder el mar con un fuerte viento del este, que sopló toda la noche y transformó el mar en tierra seca. Las aguas se abrieron, (Exodo 14, 21)

  • y los israelitas entraron a pie en el cauce del mar, mientras las aguas formaban una muralla a derecha e izquierda. (Exodo 14, 22)

  • El Señor dijo a Moisés: "Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas se vuelvan contra los egipcios, sus carros y sus guerreros". (Exodo 14, 26)

  • Moisés extendió su mano sobre el mar y, al amanecer, el mar volvió a su cauce. Los egipcios ya habían emprendido la huida, pero se encontraron con las aguas, y el Señor los hundió en el mar. (Exodo 14, 27)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina