Trouvé 28 Résultats pour: Cetro

  • El Señor extenderá el poder de tu cetro: "¡Domina desde Sión, en medio de tus enemigos!". (Salmos 110, 2)

  • No permanecerá el cetro de los malvados sobre la herencia de los justos; no sea que también los justos inclinen sus manos a la maldad. (Salmos 125, 3)

  • descendió con él a la cisterna, y no lo abandonó en la prisión hasta entregarle el cetro de la realeza y la autoridad sobre los que lo sojuzgaban; así puso en evidencia la mentira de sus calumniadores y le dio una gloria eterna. (Sabiduría 10, 14)

  • hasta extirpar la multitud de los prepotentes y quebrar el cetro de los injustos; (Eclesiástico 35, 21)

  • El Señor quebró el bastón de los malvados, el cetro de los déspotas; (Isaías 14, 5)

  • Conduélanse por él, todos ustedes, sus vecinos, todos lo que conocen su nombre. Digan: "¡Cómo se ha quebrado el cetro poderoso, el bastón lleno de gloria!". (Jeremías 48, 17)

  • Alguno de ellos tiene un cetro como un gobernador de provincia, pero no puede matar al que lo ofende. (Baruc 6, 12)

  • De su rama ha salido un fuego que devoró sus ramas y sus frutos. Ya no hay en ella ninguna rama vigorosa, ningún cetro de soberanos. Esta es una lamentación, y se la canta como tal. (Ezequiel 19, 14)

  • En Tafnis el día se oscurecerá, cuando yo quiebre allí el cetro de Egipto y se acabe su arrogante poderío. A ella la cubrirá un nubarrón y sus hijas irán al cautiverio. (Ezequiel 30, 18)

  • haré saltar el cerrojo de Damasco, extirparé de Bicat Aven a los habitantes y de Bet Eden al que empuña el cetro, y el pueblo de Arám será deportado a Quir, dice el Señor. (Amós 1, 5)

  • extirparé de Asdod a los habitantes, y de Ascalón al que empuña el cetro; volveré mi mano contra Edóm, y el resto de los filisteos perecerá, dice el Señor. (Amós 1, 8)

  • Atravesarán el mar de Egipto, él golpeará las olas en el mar, y se secarán las profundidades del Nilo. Será abatido el orgullo de Asiria, y el cetro de Egipto será arrebatado. (Zacarías 10, 11)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina