Trouvé 38 Résultats pour: Gabaón

  • Abner, hijo de Ner, y los servidores de Isbaal, hijo de Saúl, salieron de Majanaim en dirección a Gabaón. (II Samuel 2, 12)

  • También salieron Joab, hijo de Seruiá, y los servidores de David, y los encontraron junto al estanque de Gabaón. Allí tomaron posiciones, unos a un lado del estanque y otros al otro lado. (II Samuel 2, 13)

  • Cada uno tomó por la cabeza a su adversario y le hundió la espada en el costado, de manera que cayeron todos al mismo tiempo. Por eso a aquel lugar, que está junto a Gabaón, se lo llamó "Campo de los costados". (II Samuel 2, 16)

  • Joab y Abisai persiguieron a Abner. Y al ponerse el sol, llegaron a la colina de Ammá, que está al este de Guíaj, sobre el camino del páramo de Gabaón. (II Samuel 2, 24)

  • Joab y su hermano Abisai dieron muerte a Abner, porque él les había matado a su hermano Asael, en Gabaón, durante un combate. (II Samuel 3, 30)

  • David lo hizo tal como se lo había ordenado el Señor, y derrotó a los filisteos desde Gabaón hasta la entrada de Guezer. (II Samuel 5, 25)

  • Cuando estaban junto a la piedra grande que hay en Gabaón, Amasá se presentó delante de ellos. Joab, que iba vestido con su indumentaria militar, llevaba encima de ella un cinturón con una espada envainada y ajustada a la cintura. Y cuando se adelantó, se le cayó la espada. (II Samuel 20, 8)

  • Que nos entreguen a siete de sus descendientes y nosotros los colgaremos delante del Señor, en Gabaón, en la montaña del Señor". "Yo se los entregaré", respondió el rey. (II Samuel 21, 6)

  • El rey fue a Gabaón para ofrecer sacrificios allí, porque ese era el principal lugar alto. Sobre ese altar, Salomón ofreció mil holocaustos. (I Reyes 3, 4)

  • En Gabaón, el Señor se apareció a Salomón en un sueño, durante la noche. Dios le dijo: "Pídeme lo que quieras". (I Reyes 3, 5)

  • el Señor se le apareció por segunda vez, como se le había aparecido en Gabaón, (I Reyes 9, 2)

  • En Gabaón habitaba Abí Gabaón, cuya esposa se llamaba Maacá. (I Crónicas 8, 29)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina