Trouvé 80 Résultats pour: Generaciones

  • Fíjense en las generaciones pasadas y vean: ¿Quién confió en el Señor y quedó confundido? ¿Quién perseveró en su temor y fue abandonado? ¿Quién lo invocó y no fue tenido en cuenta? (Eclesiástico 2, 10)

  • En el follaje de un árbol tupido, unas hojas caen y otras brotan: así son las generaciones de carne y de sangre, una muere y otra nace. (Eclesiástico 14, 18)

  • Él ordenó sus obras para siempre, y su gobierno por todas las generaciones. Ellas no sufren hambre ni se fatigan y nunca interrumpen su actividad. (Eclesiástico 16, 27)

  • aún derramaré la enseñanza como una profecía y la dejaré para las generaciones futuras. (Eclesiástico 24, 33)

  • Sus cuerpos fueron sepultados en paz, y su nombre sobrevive a través de las generaciones. (Eclesiástico 44, 14)

  • Henoc agradó al Señor y fue trasladado, él es modelo de conversión para las generaciones futuras. (Eclesiástico 44, 16)

  • Que el Señor ponga sabiduría en sus corazones para juzgar a su pueblo con justicia, a fin de que no desaparezca su felicidad ni su gloria por todas las generaciones. (Eclesiástico 45, 26)

  • Quedará despoblada para siempre, no la habitarán a lo largo de las generaciones; allí el árabe no plantará su carpa ni los pastores apacentarán sus rebaños. (Isaías 13, 20)

  • ¿Quién obró así, quién hizo esto? El que llama a las generaciones desde el principio, yo, el Señor, el Primero, y que seré el mismo al final. (Isaías 41, 4)

  • Porque la polilla se los comerá como a un vestido, como a lana, los consumirá la tiña. Pero mi justicia permanece para siempre, y mi salvación, por todas las generaciones. (Isaías 51, 8)

  • ¡Despierta, despierta, revístete de poder, brazo del Señor! ¡Despierta como en los días antiguos, como en las generaciones pasadas! ¿No eres tú el que hace pedazos a Rahab, el que traspasa al Dragón? (Isaías 51, 9)

  • Antes estuviste abandonada, aborrecida y despoblada, pero yo haré de ti el orgullo de los siglos, la alegría de todas las generaciones. (Isaías 60, 15)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina