Trouvé 197 Résultats pour: aceite de la unción

  • La llevará a los hijos de Aarón, los sacerdotes, y el sacerdote tomará un puñado de la harina con aceite y todo el incienso, y hará arder sobre el altar ese memorial, como una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor. (Levítico 2, 2)

  • Si presentas una oblación de alimentos cocidos al horno, la ofrenda será de harina de la mejor calidad, preparada en forma de panes sin levadura amasados con aceite, o de galletas sin levadura untadas con aceite. (Levítico 2, 4)

  • Si ofreces una oblación de alimentos fritos a la sartén, la harina estará amasada con aceite y no llevará levadura. (Levítico 2, 5)

  • Deberás cortarla en pedazos y derramar aceite sobre ella: es una oblación. (Levítico 2, 6)

  • Si ofreces una oblación de alimentos cocidos a la cacerola, la ofrenda deberá estar hecha con harina de la mejor calidad y con aceite. (Levítico 2, 7)

  • Sobre ella derramarás aceite y le añadirás incienso: es una oblación. (Levítico 2, 15)

  • Luego el sacerdote hará arder como memorial una parte del grano molido y del aceite, con todo el incienso: es una ofrenda que se quema para el Señor. (Levítico 2, 16)

  • Si el que peca es el sacerdote consagrado por la unción -de manera que la culpa recae también sobre el pueblo- él ofrecerá al Señor, por el pecado que ha cometido, un novillo sin defecto, en calidad de sacrificio por el pecado. (Levítico 4, 3)

  • Entonces el sacerdote consagrado por la unción tomará la sangre del novillo y la llevará a la Carpa del Encuentro. (Levítico 4, 5)

  • y el sacerdote consagrado por la unción llevará la sangre a la Carpa del Encuentro. (Levítico 4, 16)

  • Y si tampoco dispone de medios suficientes para procurarse las dos torcazas o los dos pichones de paloma, llevará como ofrenda por su pecado la décima parte de una medida de harina de la mejor calidad, pero sin añadir aceite ni poner incienso sobre ella, porque es un sacrificio por el pecado. (Levítico 5, 11)

  • El sacerdote tomará de la oblación un puñado de harina de la mejor calidad, con su aceite y con todo el incienso añadido a ella, y lo hará arder sobre el altar como un memorial para el Señor, como una ofrenda de aroma agradable. (Levítico 6, 8)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina