Trouvé 302 Résultats pour: boca

  • Pero escuchen la palabra del Señor, todos ustedes, gente de Judá que habitan en el país de Egipto: Juro por mi gran Nombre -dice el Señor- que mi Nombre no será más invocado por la boca de ningún hombre de Judá, y que nadie dirá: ¡Por la vida del Señor! en todo el país de Egipto. (Jeremías 44, 26)

  • Yo castigaré a Bel en Babel, sacaré de su boca lo que se tragó; las naciones no afluirán más hacia él, y hasta el muro de Babilonia caerá. (Jeremías 51, 44)

  • Que ponga su boca sobre el polvo: ¡tal vez haya esperanza! (Lamentaciones 3, 29)

  • ¿No salen de la boca del Altísimo los males y los bienes? (Lamentaciones 3, 38)

  • Y tú, hijo de hombre, escucha lo que te voy a decir; no seas rebelde como ese pueblo rebelde: abre tu boca y come lo que te daré. (Ezequiel 2, 8)

  • Yo abrí mi boca y él me hizo comer ese rollo. (Ezequiel 3, 2)

  • Después me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tus entrañas con este libro que yo te doy. Yo lo comí y era en mi boca dulce como la miel. (Ezequiel 3, 3)

  • Hijo de hombre, yo te he puesto como centinela del pueblo de Israel. Cuando escuches una palabra de mi boca, tú les advertirás de parte mía. (Ezequiel 3, 17)

  • Pero cuando yo te hable, abriré tu boca y les dirás: "Así habla el Señor: el que quiera escuchar que escuche, y el que no quiera escuchar que no escuche", porque son un pueblo rebelde. (Ezequiel 3, 27)

  • Entonces exclamé: ¡Señor, yo nunca he incurrido en impureza! Desde mi infancia hasta el presente, jamás he comido un animal encontrado muerto o despedazado, ni ha entrado carne impura en mi boca. (Ezequiel 4, 14)

  • para que te acuerdes y te avergüences, y para que en tu confusión no te atrevas a abrir la boca, cuando yo te haya perdonado todo lo que has hecho -oráculo del Señor-. (Ezequiel 16, 63)

  • Ese día tu boca se abrirá para hablar al fugitivo y ya no te quedarás mudo; serás para ellos un presagio, y así sabrán que yo soy el Señor. (Ezequiel 24, 27)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina