Trouvé 1548 Résultats pour: hijos de Leví

  • porque, en cierto sentido, Leví ya estaba en el cuerpo de su padre Abraham cuando Melquisedec le salió al encuentro. (Hebreos 7, 10)

  • De hecho, Jesús, de quien se dicen estas cosas, pertenecía a una tribu que no era la de Leví, ninguno de cuyos miembros se dedicó al servicio del altar. (Hebreos 7, 13)

  • Además, todo esto ha sido confirmado con un juramento. Porque, mientras los descendientes de Leví fueron instituidos sacerdotes sin la garantía de un juramento, (Hebreos 7, 20)

  • Y por la fe, Jacob, antes de morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, mientras se inclinaba, apoyado en su bastón. (Hebreos 11, 21)

  • Ustedes se han olvidado de la exhortación que Dios les dirige como a hijos suyos: Hijo mío, no desprecies la corrección del Señor, y cuando te reprenda, no te desalientes. (Hebreos 12, 5)

  • Si ustedes tienen que sufrir es para su corrección; porque Dios los trata como a hijos, y ¿hay algún hijo que no sea corregido por su padre? (Hebreos 12, 7)

  • Si Dios no los corrigiera, como lo hace con todos, ustedes serían bastardos y no hijos. (Hebreos 12, 8)

  • Como hijos obedientes, no procedan de acuerdo con los malos deseos que tenían antes, mientras vivían en la ignorancia. (I Pedro 1, 14)

  • Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo. (I Juan 2, 1)

  • Hijos, les escribo porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Jesús. (I Juan 2, 12)

  • Hijos, les he escrito porque ustedes conocen al Padre. Padres, les he escrito porque ustedes conocen al que existe desde el principio. Jóvenes, les he escrito porque son fuertes, y la Palabra de Dios permanece en ustedes, y ustedes han vencido al Maligno. (I Juan 2, 14)

  • Hijos míos, ha llegado la última hora. Ustedes oyeron decir que vendría un Anticristo; en realidad, ya han aparecido muchos anticristos, y por eso sabemos que ha llegado la última hora. (I Juan 2, 18)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina