Trouvé 155 Résultats pour: joven

  • David dijo al joven que le traía la noticia: "¿Cómo sabes que murieron Saúl y su hijo Jonatán?". (II Samuel 1, 5)

  • El joven respondió: "Yo estaba por casualidad en el monte Gelboé, y de pronto vi a Saúl apoyado en su lanza, mientras los carros y los caballos lo perseguían de cerca. (II Samuel 1, 6)

  • David preguntó al joven que le había traído la noticia: "¿De dónde eres?". Él respondió: "Soy el hijo de un forastero amalecita". (II Samuel 1, 13)

  • Luego llamó a uno de los jóvenes y le ordenó: "¡Acércate y mátalo!". El joven le asestó un golpe mortal, (II Samuel 1, 15)

  • Era tal su ansiedad, que llegó a enfermarse a causa de su hermanastra Tamar, porque como la joven era virgen, a Amnón le parecía imposible llevar a cabo algo con ella. (II Samuel 13, 2)

  • llamó al joven que lo servía y ordenó: "¡Échenme a esta a la calle, y atranca la puerta detrás de ella!". (II Samuel 13, 17)

  • y Absalón ha huido". El joven que estaba de centinela alzó los ojos, y vio avanzar un gran gentío por el camino que estaba detrás de él, sobre la ladera de la montaña. (II Samuel 13, 34)

  • Luego el rey dijo a Joab: "Está bien. Haré lo que has pedido: ve a traer al joven Absalón". (II Samuel 14, 21)

  • Pero un joven los vio y fue a avisar a Absalón. Entonces los dos partieron rápidamente y llegaron a la casa de un hombre de Bajurím, que tenía un pozo en el patio. Ellos bajaron al pozo, (II Samuel 17, 18)

  • El rey hizo esta recomendación a Joab, Abisai e Itai: "Trátenme con cuidado al joven Absalón". Y toda la tropa oyó cuando el rey hacía a todos los jefes esa misma recomendación. (II Samuel 18, 5)

  • Pero el hombre dijo a Joab: "Aunque pudiera pesar en la palma de mi mano mil siclos de plata, no atentaría contra el hijo del rey. Porque en presencia nuestra el rey les impartió esta orden, a ti, a Abisai y a Itai: ‘¡Cuídenme bien al joven Absalón!’. (II Samuel 18, 12)

  • El rey preguntó: "¿Está bien el joven Absalón?". Ajimaás respondió: "Cuando me envió Joab, el servidor del rey, vi un gran tumulto, pero no sé de qué se trataba". (II Samuel 18, 29)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina