Trouvé 144 Résultats pour: objetos sagrados

  • Reedificó los lugares altos que había derribado su padre Ezequías; erigió altares a los Baales, hizo postes sagrados, y se postró delante de todo el Ejército de los cielos y lo sirvió. (II Crónicas 33, 3)

  • Su plegaria y cómo fue escuchado, todo su pecado y su prevaricación, los sitios donde edificó lugares altos y erigió postes sagrados e ídolos, antes de humillarse, están escritos en las Memorias de Jozai. (II Crónicas 33, 19)

  • En el octavo año de su reinado, cuando todavía era joven, comenzó a buscar al Dios de su padre David, y en el año duodécimo comenzó a purificar a Judá y Jerusalén de los lugares altos, de los postes sagrados y de los ídolos esculpidos o de metal fundido. (II Crónicas 34, 3)

  • Fueron derribados en su presencia los altares de los Baales, e hizo pedazos los incensarios que había encima de ellos; destrozó los postes sagrados y los ídolos esculpidos o de metal fundido, los redujo a polvo, y lo esparció sobre las tumbas de los que les habían ofrecido sacrificios. (II Crónicas 34, 4)

  • derribó los altares, destruyó los postes sagrados y los ídolos hasta reducirlos a polvo, y destrozó todos los incensarios en todo el país de Israel. Luego regresó a Jerusalén. (II Crónicas 34, 7)

  • Nabucodonosor llevó también a Babilonia parte de los objetos de Casa del Señor y los puso en su palacio de Babilonia. (II Crónicas 36, 7)

  • Al comienzo del año, el rey Nabucodonosor mandó que lo llevaran prisionero a Babilonia, junto con los objetos preciosos de la Casa del Señor, y proclamó rey de Judá y de Jerusalén a su pariente Sedecías. (II Crónicas 36, 10)

  • Todos los objetos de la Casa de Dios, grandes y pequeños, los tesoros de la Casa del Señor, y los tesoros del rey y de sus jefes, todo se lo llevó a Babilonia. (II Crónicas 36, 18)

  • Ellos quemaron la Casa de Dios, demolieron las murallas de Jerusalén, prendieron fuego a todos sus palacios y destruyeron todos sus objetos preciosos. (II Crónicas 36, 19)

  • Sus vecinos les proporcionaron toda clase de ayuda: plata, oro, bienes, ganado y gran cantidad de objetos preciosos, además de toda clase de ofrendas voluntarias. (Esdras 1, 6)

  • Luego les dije: "Ustedes están consagrados al Señor; estos utensilios son sagrados; esta plata y este oro son una ofrenda voluntaria para el Señor, el Dios de nuestros padres. (Esdras 8, 28)

  • Pero él devastó todo su territorio y taló sus bosques sagrados, porque había recibido la orden de exterminar a todos los dioses del país, para hacer que todas las naciones adoraran solamente a Nabucodonosor, y todas sus lenguas y tribus lo invocara como dios. (Judit 3, 8)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina