Trouvé 52 Résultats pour: pecador

  • Frente al mal, está el bien y frente a la muerte, la vida: así, frente al hombre bueno, está el pecador. (Eclesiástico 33, 14)

  • ¿Acaso deseo yo la muerte del pecador -oráculo del Señor- y no que se convierta de su mala conducta y viva? (Ezequiel 18, 23)

  • Los ojos del Señor están puestos en ese reino pecador, para exterminarlo de la faz de la tierra. Pero yo no exterminaré completamente a la casa de Jacob -oráculo del Señor-. (Amós 9, 8)

  • Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador». (Lucas 5, 8)

  • Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse». (Lucas 15, 7)

  • Les aseguro que, de la misma manera, se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte». (Lucas 15, 10)

  • En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se animaba siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador!". (Lucas 18, 13)

  • Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un pecador». (Lucas 19, 7)

  • Algunos fariseos decían: «Ese hombre no viene de Dios, porque no observa el sábado». Otros replicaban: «¿Cómo un pecador puede hacer semejantes signos?». Y se produjo una división entre ellos. (Juan 9, 16)

  • Los judíos llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron: «Glorifica a Dios. Nosotros sabemos que ese hombre es un pecador». (Juan 9, 24)

  • «Yo no sé si es un pecador, respondió; lo que sé es que antes yo era ciego y ahora veo». (Juan 9, 25)

  • Pero si con mi mentira, la verdad de Dios sale ganando, para gloria suya, ¿por qué todavía voy a ser condenado como pecador? (Romanos 3, 7)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina