Trouvé 92 Résultats pour: riquezas

  • Tus puertas estarán siempre abiertas, no se cerrarán ni de día ni de noche, para que te traigan las riquezas de las naciones, bajo la guía de sus reyes. (Isaías 60, 11)

  • Y ustedes serán llamados "Sacerdotes del Señor", se les dirá "Ministros de nuestro Dios". Se alimentarán con las riquezas de las naciones, se enorgullecerán con su magnificencia. (Isaías 61, 6)

  • Todas las riquezas de esta ciudad, todas sus ganancias y todo lo que hay de precioso en ella, junto con todos los tesoros de los reyes de Judá, los entregaré en manos de sus enemigos: ellos los saquearán, los tomarán y se los llevarán a Babilonia. (Jeremías 20, 5)

  • Tampoco son capaces de dar riquezas o dinero. Si alguien les hace un voto y no lo cumple, ellos no le piden cuenta. (Baruc 6, 34)

  • Hay una conjuración de profetas en medio de ella. Como un león rugiente que despedaza la presa, han devorado a la gente, se han apoderado de las riquezas y objetos preciosos y han multiplicado las viudas en la ciudad. (Ezequiel 22, 25)

  • Hijo de hombre, porque Tiro se ha reído de Jerusalén, diciendo: "¡La ‘Puerta de los pueblos’ se ha roto a pedazos! ¡Ha llegado mi turno: yo me llenaré de riquezas, ahora que ella está en ruinas!". (Ezequiel 26, 2)

  • Se llevarán tus riquezas como botín, saquearán tus mercancías, derribarán tus murallas y demolerán tus lujosas mansiones. Hundirán en el fondo del mar tus piedras, tus vigas y tus escombros. (Ezequiel 26, 12)

  • Tarsis comerciaba contigo por la gran abundancia de todas tus riquezas: entregaba plata, hierro, estaño y plomo a cambio de tus mercaderías. (Ezequiel 27, 12)

  • Damasco comerciaba contigo por la abundancia de tus productos, por la abundancia de todas tus riquezas: te abastecía de vino de Jelbón y de lana de Sájar. (Ezequiel 27, 18)

  • Tus riquezas, tus mercancías, tus cargamentos, tus marineros y tus timoneles, los que reparan tus averías y tus agentes de comercio, todos tus hombres de guerra y toda la tripulación que llevas contigo se hundirán en el corazón de los mares el día de tu naufragio. (Ezequiel 27, 27)

  • Cuando se desembarcaban tus mercaderías, saciabas a muchos pueblos; con tus muchas riquezas y tus mercancías enriquecías a los reyes de la tierra. (Ezequiel 27, 33)

  • Por tu gran habilidad para el comercio fuiste acrecentando tu fortuna, y tu corazón se llenó de arrogancia a causa de tantas riquezas. (Ezequiel 28, 5)


“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina