Trouvé 902 Résultats pour: vida eterna

  • No aceptarán ningún rescate por la vida de un asesino, porque debe morir. (Números 35, 31)

  • para que en ellas se refugiara el homicida que hubiera matado a alguien involuntariamente, sin haberlo odiado antes: buscando asilo en una de esas ciudades, salvaría su vida. (Deuteronomio 4, 42)

  • No la hizo con nuestros padres, sino con nosotros, los que hoy estamos aquí, todos con vida. (Deuteronomio 5, 3)

  • Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor, tu Dios, te lo ha mandado, para que tengas una larga vida y seas feliz en la tierra que el Señor, tu Dios, te da. (Deuteronomio 5, 16)

  • Vayan por el camino que el Señor, su Dios, les ha trazado, para gozar de una larga vida en la tierra de la que van a tomar posesión. (Deuteronomio 5, 33)

  • a fin de que temas al Señor, tu Dios, observando constantemente todos los preceptos y mandamientos que yo te prescribo, y así tengas una larga vida, lo mismo que tu hijo y tu nieto. (Deuteronomio 6, 2)

  • El Señor nos ordenó practicar todos estos preceptos y temerlo a él, para que siempre fuéramos felices y para conservarnos la vida, como ahora sucede. (Deuteronomio 6, 24)

  • sólo tendrás que abstenerte de comer la sangre, porque la sangre es la vida, y tú no debes comer la vida junto con la carne. (Deuteronomio 12, 23)

  • Tendrás que hacerlo morir irremediablemente. Que tu mano sea la primera en levantarse contra él para quitarle la vida, y que después todo el pueblo haga lo mismo. (Deuteronomio 13, 10)

  • Tu deber es buscar la justicia, sólo la justicia, para que tengas vida y poseas la tierra que el Señor, tu Dios, te da. (Deuteronomio 16, 20)

  • La tendrá a su lado y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer al Señor, su Dios, observando todas las palabras de esta Ley y poniendo en práctica estos preceptos. (Deuteronomio 17, 19)

  • Por ejemplo, si un hombre va a cortar leña al bosque en compañía de otro, y al empuñar el hacha para cortar un árbol, el hierro se suelta del mango y golpea a su acompañante, provocándole la muerte, el homicida irá a refugiarse en una de esas ciudades y así pondrá a salvo su vida. (Deuteronomio 19, 5)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina