Trouvé 352 Résultats pour: voz

  • El Señor escuchó su voz: (Daniel 13, 44)

  • Entonces toda la asamblea clamó en alta voz, bendiciendo a Dios que salva a los que esperan en él. (Daniel 13, 60)

  • El Señor hace oír su voz al frente de sus tropas: ¡qué numerosos son sus batallones, qué poderoso el que ejecuta su palabra! Porque el Día del Señor es grande y terrible: ¿quién podrá soportarlo? (Joel 2, 11)

  • El Señor ruge desde Sión y desde Jerusalén hace oír su voz: ¡tiemblan el cielo y la tierra! ¡Pero el Señor será un refugio para su pueblo, un resguardo para los israelitas! (Joel 4, 16)

  • Él dijo: El Señor ruge desde Sión y desde Jerusalén hace oír su voz: los campos de pastoreo están desolados y se ha secado la cumbre del Carmelo. (Amós 1, 2)

  • ¿Ruge el león en la selva sin tener una presa? ¿Alza la voz el cachorro desde su guarida sin haber cazado nada? (Amós 3, 4)

  • Hagan oír su voz en los palacios de Asiria y en los palacios de Egipto, y digan: Reúnanse en las montañas de Samaría, y vean cuántos desórdenes hay en medio de ella, cuántas opresiones en su interior. (Amós 3, 9)

  • diciendo: "Desde mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió; desde el seno del Abismo, pedí auxilio, y tú escuchaste mi voz. (Jonás 2, 3)

  • Escuchen lo que dice el Señor: ¡Levántate, convoca a juicio a las montañas y que las colinas escuchen tu voz! (Miqueas 6, 1)

  • La voz del Señor llama a la ciudad. -¡Es prudente temer tu Nombre!-. ¡Oigan, tribu de Judá y asamblea de la ciudad! (Miqueas 6, 9)

  • ¡Aquí estoy contra ti! -oráculo del Señor de los ejércitos-. Levantaré una humareda con tus carros y la espada devorará tus cachorros; suprimiré de la tierra tus rapiñas y ya no se oirá la voz de tus mensajeros. (Nahún 2, 14)

  • Te ven las montañas y se espantan, pasa una lluvia torrencial, el océano hace oír su voz y levanta sus manos en alto. (Habacuc 3, 10)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina