Trouvé 812 Résultats pour: �Nosotros

  • a fin de que tu participación en la fe se haga eficiente mediante el conocimiento perfecto de todo el bien que hay en nosotros en orden a Cristo. (Filemon 1, 6)

  • ¿cómo saldremos absueltos nosotros si descuidamos tan gran salvación? La cual comenzó a ser anunciada por el Señor, y nos fue luego confirmada por quienes la oyeron, (Hebreos 2, 3)

  • pero Cristo lo fue como hijo, al frente de su propia casa, que somos nosotros, si es que mantenemos la entereza y la gozosa satisfacción de la esperanza. (Hebreos 3, 6)

  • También nosotros hemos recibido una buena nueva, lo mismo que ellos. Pero la palabra que oyeron no aprovechó nada a aquellos que no estaban unidos por la fe a los que escucharon. (Hebreos 4, 2)

  • Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado. (Hebreos 4, 15)

  • que nosotros tenemos como segura y sólida ancla de nuestra alma, y que penetra hasta más allá del velo, (Hebreos 6, 19)

  • adonde entró por nosotros como precursor Jesús, hecho, a semejanza de Melquisedec, Sumo Sacerdote para siempre. (Hebreos 6, 20)

  • por este camino nuevo y vivo, inaugurado por él para nosotros, a través del velo, es decir, de su propia carne, (Hebreos 10, 20)

  • Pero nosotros no somos cobardes para perdición, sino creyentes para salvación del alma. (Hebreos 10, 39)

  • Dios tenía ya dispuesto algo mejor para nosotros, de modo que no llegaran ellos sin nosotros a la perfección. (Hebreos 11, 40)

  • Por tanto, también nosotros, teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos, sacudamos todo lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con fortaleza la prueba que se nos propone, (Hebreos 12, 1)

  • Guardaos de rechazar al que os habla; pues si los que rechazaron al que promulgaba los oráculos desde la tierra no escaparon al castigo, mucho menos nosotros, si volvemos la espalda al que nos habla desde el cielo. (Hebreos 12, 25)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina