Trouvé 238 Résultats pour: Arca del Pacto

  • Hazte un arca de maderas resinosas. Haces el arca de cañizo y la calafateas por dentro y por fuera con betún. (Génesis 6, 14)

  • Así es como la harás: longitud del arca, trescientos codos; su anchura, cincuenta codos; y su altura, treinta codos. (Génesis 6, 15)

  • Haces al arca una cubierta y a un codo la rematarás por encima, pones la puerta del arca en su costado, y haces un primer piso, un segundo y un tercero. (Génesis 6, 16)

  • Pero contigo estableceré mi alianza: Entrarás en el arca tú y tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo. (Génesis 6, 18)

  • Y de todo ser viviente, de toda carne, meterás en el arca una pareja para que sobrevivan contigo. Serán macho y hembra. (Génesis 6, 19)

  • Yahveh dijo a Noé: «Entra en el arca tú y toda tu casa, porque tú eres el único justo que he visto en esta generación. (Génesis 7, 1)

  • Noé entró en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, para salvarse de las aguas del diluvio. (Génesis 7, 7)

  • sendas parejas de cada especie entraron con Noé en el arca, machos y hembras, como había mandado Dios a Noé.) (Génesis 7, 9)

  • En aquel mismo día entró Noé en el arca, como también los hijos de Noé, Sem, Cam y Jafet, y la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos; (Génesis 7, 13)

  • entraron con Noé en el arca sendas parejas de toda carne en que hay aliento de vida, (Génesis 7, 15)

  • El diluvio duró cuarenta días sobre la tierra. Crecieron las aguas y levantaron el arca que se alzó de encima de la tierra. (Génesis 7, 17)

  • Subió el nivel de las aguas y crecieron mucho sobre la tierra, mientras el arca flotaba sobre la superficie de las aguas. (Génesis 7, 18)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina