Trouvé 40 Résultats pour: Recuerda
Recuerda el día del sábado para santificarlo. (Exodo 20, 8)
Recuerda que fuiste esclavo en el país de Egipto y que Yahveh tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y tenso brazo; por eso Yahveh tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y tenso brazo; por eso Yahveh tu Dios te ha mandado guardar el día del sábado. (Deuteronomio 5, 15)
Recuerda lo que Yahveh tu Dios hizo con María cuando estabais de camino a la salida de Egipto. (Deuteronomio 24, 9)
Recuerda que fuiste esclavo en el país de Egipto y que Yahveh tu Dios te rescató de allí. Por eso te mando hacer esto. (Deuteronomio 24, 18)
Recuerda que fuiste esclavo en el país de Egipto. Por eso te mando hacer esto. (Deuteronomio 24, 22)
Recuerda lo que te hizo Amalec cuando estabais de camino a vuestra salida de Egipto, (Deuteronomio 25, 17)
Jehú dijo a su escudero Bidcar: «Llévale y arrójale en el campo de Nabot de Yizreel, pues recuerda que, cuando yo y tú marchábamos en carro detrás de Ajab, su padre, Yahveh lanzó contra él esta sentencia: (II Reyes 9, 25)
«Guárdate, hijo, de toda impureza y, sobre todo, toma mujer del linaje de tus padres; no tomes mujer extraña que no pertenezca a la tribu de tu padre, porque somos descendientes de profetas. Recuerda, hijo, que desde siempre nuestros padres Noé, Abraham, Isaac y Jacob tomaron mujeres de entre sus hermanos y fueron bendecidos en sus hijos, de modo que su estirpe poseerá la tierra en herencia. (Tobías 4, 12)
Bendice al Señor Dios en toda circunstancia, pídele que sean rectos todos tus caminos y que llegen a buen fin todas tus sendas y proyectos. Pues no todas las gentes tienen consejo; es el Señor quien da todos los bienes y, cuando quiere, eleva o abata hasta lo profundo del Hades. Así, pues, hijo, recuerda estos mandamientos y no permitas que se borren de tu corazón. (Tobías 4, 19)
¡Recuerda! ¿Qué inocente jamás ha perecido? ¿dónde han sido los justos extirpados? (Job 4, 7)
Recuerda que mi vida es un soplo, que mis ojos no volverán a ver la dicha. (Job 7, 7)
Recuerda que me hiciste como se amasa el barro, y que al polvo has de devolverme. (Job 10, 9)