Trouvé 56 Résultats pour: Testigo

  • No hemos dicho: Si llega a suceder que nos hablen así a nosotros o el día de mañana a nuestros descendientes, les podremos responder: "Mirad la edificación del altar de Yahveh que hicieron nuestros padres, no para ofrecer holocaustos ni sacrificios, sino como testigo entre nosotros y vosotros." (Josué 22, 28)

  • Los rubenitas y gaditas llamaron al altar..., porque decían: «Será testigo entre nosotros de que Yahveh es Dios.» (Josué 22, 34)

  • Josué dijo al todo el pueblo: «Mirad, esta piedra será testigo contra nosotros, pues ha oído todas las palabras que Yahveh ha hablado con nosotros; ella será testigo contra vosotros para que no reneguéis de vuestro Dios.» (Josué 24, 27)

  • Respondieron a Jefté los ancianos de Galaad: «Yahveh sea testigo entre nosotros si no hacemos como tú has dicho.» (Jueces 11, 10)

  • Y ratas de oro, tantas cuantas son las ciudades de los filisteos, las de los cinco tiranos, desde las ciudades fortificadas hasta las aldeas abiertas. Testigo, la gran piedra sobre la que se colocó el arca de Yahveh y que está en el campo de Josué de Bet Semes, hasta el día de hoy. (I Samuel 6, 18)

  • El les dijo: «Yahveh es testigo contra vosotros, y su ungido es testigo hoy de que vosotros no habéis encontrado nada en mis manos.» Respondieron: «Es testigo.» (I Samuel 12, 5)

  • Dijo entonces Samuel al pueblo: «Testigo es aquel Yahveh que suscitó a Moisés y Aarón y que hizo subir a vuestros padres del país de Egipto. (I Samuel 12, 6)

  • que me acorrala; mi calumniador se ha hecho mi testigo, se alza contra mí, a la cara me acusa; (Job 16, 8)

  • Ahora todavía está en los cielos mi testigo, allá en lo alto está mi defensor, (Job 16, 19)

  • Oído que lo oía me llamaba feliz, ojo que lo veía se hacía mi testigo. (Job 29, 11)

  • por siempre se mantendrá como la luna, testigo fiel en el cielo.» (Salmos 89, 38)

  • testigo falso que profiere calumnias, y el que siembra pleitos entre los hermanos. (Proverbios 6, 19)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina