Trouvé 319 Résultats pour: Tienda

  • Yahveh dijo a Moisés: «Ya se acerca el día de tu muerte; llama a Josué y presentaos en la Tienda del Encuentro, para que yo le dé mis órdenes.» Fue, pues, Moisés con Josué a presentarse en la Tienda del Encuentro. (Deuteronomio 31, 14)

  • Y Yahveh se apareció en la Tienda, en una columna de nube; la columna de nube estaba parada a la entrada de la Tienda. (Deuteronomio 31, 15)

  • Vi entre el botín un hermoso manto de Senaar, doscientos siclos de plata y un lingote de oro de cincuenta siclos de peso, me gustaron y me los guardé. Están escondidos en la tierra en medio de mi tienda, y la plata debajo.» (Josué 7, 21)

  • Josué envió emisarios, que fueron corriendo a la tienda, y en efecto el manto estaba escondido en la tienda y la plata debajo. (Josué 7, 22)

  • Lo sacaron de la tienda y se lo llevaron a Josué y a todos los israelitas delante de Yahveh. (Josué 7, 23)

  • Entonces Josué tomó a Akán, hijo de Zéraj, con la plata, el manto y el lingote de oro, a sus hijos, sus hijas, su toro, su asno y su oveja, su tienda y todo lo suyo y los hizo subir al valle de Akor. Todo Israel le acompañaba. (Josué 7, 24)

  • Todo la comunidad de los israelitas se reunió en Silo, donde alzaron la Tienda del Encuentro; todo el país les estaba sometido. (Josué 18, 1)

  • Esas son las heredades que el sacerdote Eleazar, Josué, hijo de Nun, y los jefes de familia sortearon entre las tribus de Israel en Silo, en presencia de Yahveh, a la entrada de la Tienda del Encuentro; y así se terminó el reparto de la tierra. (Josué 19, 51)

  • Jéber el quenita, se había separado de la tribu de Caín y del clan de los hijos de Jobab, el suegro de Moisés; había plantado su tienda cerca de la Encina de Saanannim, cerca de Quédes. (Jueces 4, 11)

  • Pero Sísara huyó a pie hacia la tienda de Yael, mujer de Jéber el quenita, porque reinaba la paz entre Yabín, rey de Jasor, y la casa de Jéber el quenita. (Jueces 4, 17)

  • Yael salió al encuentro de Sísara y le dijo: «Entra, señor mío, entra en mi casa. No temas.» Y entró en su tienda y ella lo tapó con un cobertor. (Jueces 4, 18)

  • El le dijo; «Estáte a la entrada de la tienda y si alguno viene, te pregunta y te dice: "¿Hay alguien aquí?, respóndele que no.» (Jueces 4, 20)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina