Trouvé 90 Résultats pour: Torrente

  • En el camino bebe del torrente, por eso levanta la cabeza. (Salmos 110, 7)

  • Entonces las aguas nos habrían anegado, habría pasado sobre nosotros un torrente, (Salmos 124, 4)

  • Después de estos acontecimientos, juntó Timoteo un nuevo ejército y acampó frente a Rafón, al otro lado del torrente. (I Macabeos 5, 37)

  • Tienen además, como auxiliares, árabes tomados a sueldo. Acampan al otro lado del torrente y están preparados para venir a atacarte.» Judas salió a su encuentro. (I Macabeos 5, 39)

  • Cuando se aproximaba con su ejército al torrente de agua, dijo Timoteo a los capitanes de sus tropas: «Si él lo pasa primero y viene sobre nosotros, no podremos resistirle, porque nos vencerá seguramente, (I Macabeos 5, 40)

  • Cuando Judas llegó al borde del torrente de agua, situó a los escribas del pueblo a la orilla y les dio esta orden: «No dejéis acampar a nadie; que todos vayan al combate.» (I Macabeos 5, 42)

  • Se reunieron, pues, para reconstruir la ciudad, pues había caído un trecho de la muralla que daba al torrente por la parte de levante; restauró también el barrio llamado Cafenatá. (I Macabeos 12, 37)

  • Al levantarse de mañana, avanzaron hacia la llanura y he aquí que un ejército numeroso, infantería y caballería, venía a su encuentro. Un torrente se interponía entre ellos. (I Macabeos 16, 5)

  • Juan con sus tropas tomó posiciones frente al enemigo y advirtiendo que sus tropas tenían miedo de pasar el torrente, lo pasó él el primero, y sus hombres, al verle, pasaron detrás de él. (I Macabeos 16, 6)

  • Las palabras en la boca del hombre son aguas profundas: torrente desbordado, fuente de sabiduría. (Proverbios 18, 4)

  • Al ojo que se ríe del padre y desprecia la obediencia de una madre, lo picotearán los cuervos del torrente, los aguiluchos lo devorarán. (Proverbios 30, 17)

  • Las riquezas de los injustos se esfumarán como un torrente, como un gran trueno que en tormenta estalla. (Eclesiástico 40, 13)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina