Trouvé 32 Résultats pour: Vivientes

  • y aquí os ha mostrado su grandeza. Exaltadle ante todos los vivientes, porque él es nuestro Dios y Señor, nuestro Padre por todos los siglos. (Tobías 13, 4)

  • Veo a todos los vivientes que caminan bajo el sol, ponerse junto al mozo, el sucesor, el que ocupará su puesto. (Eclesiastés 4, 15)

  • Pues mientras uno sigue unido a todos los vivientes hay algo seguro, pues vale más perro vivo que león muerto. (Eclesiastés 9, 4)

  • que no fue Dios quien hizo la muerte ni se recrea en la destrucción de los vivientes; (Sabiduría 1, 13)

  • Pues, por haberse apartado del camino de la Sabiduría, no sólo sufrieron la desgracia de no conocer el bien, sino que dejaron además a los vivientes un recuerdo de su insensatez, para que ni sus faltas pudieran quedar ocultas. (Sabiduría 10, 8)

  • ¿Quién en el seol alabará al Altísimo si los vivientes no le dan gloria? (Eclesiástico 17, 27)

  • Le eligió entre todos los vivientes para presentar la ofrenda al Señor, el incienso y el aroma en memorial, y hacer expiación por el pueblo. (Eclesiástico 45, 16)

  • Delante del trono como un mar transparente semejante al cristal. En medio del trono, y en torno al trono, cuatro Vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. (Apocalipsis 4, 6)

  • Los cuatro Vivientes tienen cada uno seis alas, están llenos de ojos todo alrededor y por dentro, y repiten sin descanso día y noche: «Santo, Santo, Santo, Señor, Dios Todopoderoso, "Aquel que era, que es y que va a venir".» (Apocalipsis 4, 8)

  • Y cada vez que los Vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono y vive por los siglos de los siglos, (Apocalipsis 4, 9)

  • Entonces vi, de pie, en medio del trono y de los cuatro Vivientes y de los Ancianos, un Cordero, como degollado; tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios, enviados a toda la tierra. (Apocalipsis 5, 6)

  • Cuando lo tomó, los cuatro Vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron delante del Cordero. Tenía cada uno una cítara y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos. (Apocalipsis 5, 8)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina