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  • Me condujo luego al atrio interior de la Casa de Yahveh. Y he aquí que a la entrada del santuario de Yahveh, entre el vestíbulo y el altar, había unos veinticinco hombres que, vuelta la espalda al santuario de Yahveh y la cara a oriente, se postraban en dirección a oriente hacia el sol. (Ezequiel 8, 16)

  • Los querubines estaban parados a la derecha de la Casa cuando el hombre entró, y la nube llenaba el atrio interior. (Ezequiel 10, 3)

  • La gloria de Yahveh se elevó de encima de los querubines hacia el umbral de la Casa y la Casa se llenó de la nube, mientras el atrio estaba lleno del resplandor de la gloria de Yahveh. (Ezequiel 10, 4)

  • Y el ruido de las alas de los querubines llegaba hasta el atrio exterior, semejante a la voz del Dios Sadday cuando habla. (Ezequiel 10, 5)

  • Midió el vestíbulo: veinte codos; el atrio giraba todo alrededor del pórtico. (Ezequiel 40, 14)

  • Me llevó al atrio exterior, y he aquí que allí había salas y un enlosado tirado alrededor del atrio: treinta salas daban a este enlosado. (Ezequiel 40, 17)

  • Midió la anchura del atrio, desde la fachada del pórtico inferior hasta la fachada del atrio interior, por fuera: cien codos (a oriente y al norte). (Ezequiel 40, 19)

  • Midió después la longitud y la anchura del pórtico que daba al norte del atrio exterior. (Ezequiel 40, 20)

  • Había un pórtico en el atrio interior, frente al pórtico septentrional, lo mismo que en el pórtico oriental. Midió la distancia de un pórtico a otro: cien codos. (Ezequiel 40, 23)

  • El atrio interior tenía también un pórtico hacia el mediodía; midió la distancia de un pórtico a otro, en dirección del mediodía: cien codos. (Ezequiel 40, 27)

  • Luego me llevó al atrio, por el pórtico meridional; midió el pórtico meridional: tenía las mismas dimensiones. (Ezequiel 40, 28)

  • Su vestíbulo daba al atrio exterior. Había palmeras sobre sus pilastras y su escalera tenía ocho gradas. (Ezequiel 40, 31)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina