Trouvé 106 Résultats pour: cedro del Líbano

  • Pues así dice Yahveh respecto a la casa real de Judá: Galaad eras tú para mí, cumbre del Líbano: pero ¡vaya si te trocaré en desierto, en ciudades deshabitadas! (Jeremías 22, 6)

  • El que dice: «Voy a edificarme una casa espaciosa y pisos ventilados», y le abre sus correspondientes ventanas; pone paneles de cedro y los pinta de rojo. (Jeremías 22, 14)

  • ¿Serás acaso rey porque seas un apasionado del cedro? Tu padre, ¿no comía y bebía? - «También hizo justicia y equidad.» - Pues mejor para él. (Jeremías 22, 15)

  • Sube al Líbano y clama, por Basán da voces y clama desde Abarim, porque han sido quebrantados todos tus amantes. (Jeremías 22, 20)

  • Tú, que te asentabas en el Líbano, que anidabas en los cedros, ¡cómo suspirarás, en viniéndote los dolores, el trance como de parturienta! (Jeremías 22, 23)

  • Dirás: Así dice el Señor Yahveh: El águila grande, de grandes alas, de enorme envergadura, de espeso plumaje abigarrado, vino al Líbano y cortó la cima del cedro; (Ezequiel 17, 3)

  • Así dice el Señor Yahveh: También yo tomaré de la copa del alto cedro, de la punta de sus ramas escogeré un ramo y lo plantaré yo mismo en una montaña elevada y excelsa: (Ezequiel 17, 22)

  • en la alta montaña de Israel lo plantaré. Echará ramaje y producirá fruto, y se hará un cedro magnífico. Debajo de él habitarán toda clase de pájaros, toda clase de aves morarán a la sombra de sus ramas. (Ezequiel 17, 23)

  • Con cipreses de Senir te construyeron todas tus planchas. Del Líbano tomaron un cedro para erigirte un mástil. (Ezequiel 27, 5)

  • De las encinas de Basán hicieron tus remos. El puente te lo hicieron de marfil incrustado en cedro de las islas de Kittim. (Ezequiel 27, 6)

  • Mira: a un cedro del Líbano de espléndido ramaje, de fronda de amplia sombra y de elevada talla. Entre las nubes despuntaba su copa. (Ezequiel 31, 3)

  • Así dice el Señor Yahveh: El día que bajó al seol, en señal de duelo yo cerré sobre él el abismo, detuve sus ríos, y las aguas abundantes cesaron; por causa de él llené de sombra el Líbano, y todos los árboles del campo se amustiaron por él. (Ezequiel 31, 15)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina