Trouvé 348 Résultats pour: derrota de los enemigos

  • Por eso - oráculo del Señor Yahveh Sebaot, el Fuerte de Israel -: ¡Ay! Voy a desquitarme de mis contrarios, voy a vengarme de mis enemigos. (Isaías 1, 24)

  • Pues bien, Yahveh ha dado ventaja a su adversario, Rasón, y azuzó a sus enemigos: (Isaías 9, 10)

  • Despertará contra él Yahveh Sebaot un azote, como cuando la derrota de Madián en la peña de Horeb, o cuando levantó su bastón contra el mar en el camino de Egipto. (Isaías 10, 26)

  • Yahveh como un bravo sale, su furor despierta como el de un guerrero; grita y vocifera, contra sus enemigos se muestra valeroso. (Isaías 42, 13)

  • Según los merecimientos así pagará: ira para sus opresores y represalia para sus enemigos. Dará a las islas su merecido. (Isaías 59, 18)

  • Ha jurado Yahveh por su diestra y por su fuerte brazo: «No daré tu grano jamás por manjar a tus enemigos. No beberán hijos de extraños tu mosto por el que te fatigaste, (Isaías 62, 8)

  • Voz estruendosa viene de la ciudad, voz del Templo: la voz de Yahveh que paga el merecido a sus enemigos. (Isaías 66, 6)

  • Al verlo se os regocijará el corazón, vuestros huesos como el césped florecerán, la mano de Yahveh se dará a conocer a sus siervos, y su enojo a sus enemigos. (Isaías 66, 14)

  • Pregonad: «¡Los gentiles! ¡Ya están aquí!»; hacedlo oír en Jerusalén. Los enemigos vienen de tierra lejana y dan voces contra las ciudades de Judá. (Jeremías 4, 16)

  • Dejé mi casa, abandoné mi heredad, entregué el cariño de mi alma en manos de sus enemigos. (Jeremías 12, 7)

  • Mal lo pasó la madre de siete hijos: exhalaba el alma, se puso su sol siendo aún de día, se avergonzó y se abochornó. Y lo que queda de ellos, a la espada voy a entregarlo delante de sus enemigos - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 15, 9)

  • Di, Yahveh, si no te he servido bien: intercedí ante ti por mis enemigos en el tiempo de su mal y de su apuro. (Jeremías 15, 11)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina